Almeida impulsa una bajada de impuestos de decenas de millones

José Luis Martínez Almeida, el alcalde de Madrid, impulsará dos reducciones en la cuota de la tasa que grava la recogida de basuras que afectarán a 60.000 locales de la capital y reducirán en más de 10 millones de euros los ingresos del Consistorio, según estiman fuentes municipales consultadas por EL PAÍS.

La medida, que entrará en vigor el 1 de enero de 2020 si es aprobada por el pleno del Ayuntamiento, forma parte del paquete de rebajas fiscales que anunció el líder del PP durante la campaña electoral, y que también incluirá medidas que afectarán al impuesto de los bienes inmuebles (IBI) o al del incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, más conocido como la plusvalía.

En el caso de la tasa por la prestación del servicio de gestión de residuos urbanos, habrá dos deducciones. La primera, del 70%, beneficiará a los locales que inicien su actividad durante los dos primeros periodos impositivos. Y la segunda, del 90%, afectará a inmuebles desocupados.

Además, el Ayuntamiento ha decidido prorrogar las bonificaciones en el impuesto de actividades económicas (IAE) por inicio de actividad y por creación de empleo. En los dos primeros periodos impositivos este impuesto ya está exento, y lo que contempla el proyecto que aprobará hoy la Junta de Gobierno es prorrogar la bonificación del 50% durante los periodos impositivos tercero y cuarto. También se prorrogará la bonificación de hasta el 50% en la cuota por creación de empleo indefinido.

El adelgazamiento fiscal que promociona el gobierno de PP y Cs, que llegó al poder con los votos de Vox, se produce al mismo tiempo que se prepara para la posibilidad de tener que acometer un ajuste presupuestario.

Así, la concejal de Hacienda, Engracia Hidalgo, admitió esta misma semana que el Ayuntamiento no logrará cumplir la regla de gasto en 2019, lo que atribuyó a las decisiones adoptadas por la anterior alcaldesa, Manuela Carmena, que no pudo continuar al frente del Consistorio pese a imponerse en las elecciones de mayo. El desfase, de más de 300 millones de euros, obligará a la capital a elaborar un plan económico financiero, que previsiblemente implicará recortes.

"Por mucho esfuerzo que hagamos, esa cuantía la vamos a reducir, pero evidentemente no se puede llevar a cumplimiento", señaló Hidalgo, que agregó que hasta el 90% del gasto en 2020 está ya comprometido por "la rigidez" de los contratos. "No lo tenemos fácil este año, venimos de un Gobierno con una política presupuestaria absolutamente diferente a la nuestra", subrayó, aludiendo además a los acuerdos de personal firmados en los últimos meses del mandato de Carmena, que conllevarán, dijo, un desembolso de 100 millones en 2020.