Los socios del Barça sancionados por reventa de entradas podrán volver al Camp Nou

Medio millar de socios del Barça castigados por el club por una supuesta reventa de entradas podrán regresar al Camp Nou. La Audiencia de Barcelona les ha dado la razón y ha acordado suspender la sanción impuesta por el FC Barcelona en julio de 2018, que privaba a los afectados de la condición de socios y les prohibía el acceso al estadio. El auto, al que ha accedido EL PAÍS, concluye que el club no ha aportado pruebas suficientes de que los socios se lucraran con la venta de sus abonos.

El caso tiene su origen en el clásico entre Barça y Real Madrid disputado en el Camp Nou el 6 de mayo de 2018. Ante las sospechas de que algunos socios podrían estar revendiendo sus entradas, el club organizó un dispositivo especial a las puertas del estadio. Los empleados del club intervinieron casi 3.000 entradas supuestamente falsificadas gracias a los códigos QR de los abonos de temporada. El portavoz del Barça habló entonces de una "red organizada" dedicada a la reventa y la Fiscalía abrió una investigación.

En julio, el club anunció que expulsaba a 33 socios y que imponía sanciones a otros 2.789 por haber puesto a disposición de terceros sus abonos para la reventa. El Barça alegó, entre otras cosas, que los socios se habían lucrado con la operación porque las entradas se pusieron a la venta a un precio muy superior al que marcan las tarifas oficiales del club. Y calculó el perjuicio causado al club, solo durante el clásico, en 1,5 millones de euros.

Las sanciones fueron diversas —en función de la reincidencia del socio o de si había colaborado con la investigación interna— pero incluyeron, en muchos de los casos, la suspensión de la condición de socio y, también, la prohibición de utilizar el abono para acudir a los partidos del Camp Nou. A través del despacho Miralbell, un total de 493 socios acudieron a la justicia para tratar de que se revocara la sanción. Un juez de primera instancia no les dio la razón, pero ahora sí lo ha hecho un órgano superior, la Audiencia de Barcelona.

Los magistrados alegan que el Barça no ha podido probar "cuáles son los elementos para concluir que se produjo una cesión onerosa del abono". Recuerdan que, según los estatutos del propio club, es onerosa toda cesión del abono que implique "una contraprestación superior al precio de venta oficial de venta fijado por el club". Tampoco hay pruebas, resalta la sentencia, de que la cesión se produjera con la "intermediación de redes organizadas".

Jesús Trillo, abogado de los socios, se muestra satisfecho por la decisión acordada por la Audiencia, destaca que entra en asuntos de fondo —las pruebas aportadas por el Barça— y recuerda que el auto es firme, por lo que los socios que lo deseen podrán acudir al próximo partido del Camp Nou. El despacho, de hecho, ha remitido correos electrónicos a la comisión disciplinaria del club para recordarle su obligación de cumplir el auto. La medida cautelar acordada por el tribunal forma parte de la demanda interpuesta por el bufete en nombre de esos 500 socios y que está repartida en distintos juzgados de Barcelona.