Un hombre muere tras ser atacado por sus perros rottweiler en Coslada

Un hombre de 47 años ha fallecido este domingo en Coslada (Madrid) tras ser atacado por sus perros, de raza rottweiler. La víctima presentaba múltiples mordeduras en la cara, que tenía desfigurada, y en el tórax. El equipo del Summa 112 recibió una llamada a las 14.05 y se desplazó al lugar, una vivienda baja del barrio de La Estación, próximo al polígono industrial de la localidad madrileña. Los médicos solo pudieron confirmar la muerte del hombre, afirma un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid. La voz de alarma la dio la esposa del fallecido, que se encontraba con él en ese instante y presenció la escena, aunque no fue atacada.

Policía Nacional y agentes municipales acudieron para investigar lo sucedido. En la casa había cuatro perros, todos ellos propiedad de la víctima: dos rottweilers, un galgo (al que en principio descartan como agresor) y un cruce de ambas razas, según fuentes policiales. Los animales han sido trasladados a una protectora ubicada en Mejorada del Campo por orden judicial. Se les practicará una prueba para determinar cuál es el responsable de la mortal agresión y el veterinario emitirá el correspondiente informe sobre los animales. La juez determinará si deben ser sacrificados. Los rottweilers están catalogados dentro del grupo de razas potencialmente peligrosas, según el Real Decreto 287/2002.

En la vivienda, próxima a la estación de cercanías de San Fernando de Henares, también se personaron miembros de la Unidad Canina de la Policía Local, que en esos momentos participaban en una exhibición en la localidad. Coslada celebraba este domingo la cuarta edición de su Mascocan Solidario, un proyecto cuyo propósito es fomentar la convivencia con las mascotas, sensibilizar a la población contra el abandono y el maltrato animal y promover la adopción. El encuentro se ha celebrado en el recinto ferial y han participado miles de personas.

Razas peligrosas

A principios de año, otro hombre de 81 años murió tras ser atacado por tres rottweilers mientras paseaba por el distrito de Puente de Vallecas de Madrid. El anciano había ingresado muy grave unos días antes en el Hospital Universitario La Paz con mordeduras en brazos y piernas. En noviembre pasado, dos mujeres, madre e hija, de 57 y 41 años, fueron halladas muertas tras ser atacadas por sus perros, de raza dogo de Burdeos, en su domicilio de la urbanización Balcón del Tajo, en la localidad madrileña de Colmenar de Oreja. Los perros fueron sacrificados posteriormente, ya que el informe veterinario determinó su agresividad, la dificultad de su manejo, la falta de documentación y la carencia de vacunas. En los últimos años se han registrado numerosos ataques en la región. En El Molar, un niño de tres años fue atacado en diciembre de 2017, y meses antes una mujer de 40 años murió por las mordeduras ocasionadas por su perro.

Según la normativa regional, que traspone el real decreto, los rottweilers se encuentran dentro de la categoría de perros potencialmente peligrosos junto con otras razas: Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu. Sus dueños están obligados desde 2002 a inscribirlos en el registro municipal de animales potencialmente peligrosos, que en la capital asciende desde entonces año tras año hasta alcanzar en 2018 los 4.875 canes. De estas razas, la preferida por los madrileños es el American Staffordshire Terrier (1.621), seguida del Pit Bull (1.437) y del Rottweiler (510).