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La técnica de Les Grands Ballets Canadiens levanta el telón del Liceo

Aplausos y bravos para el doble programa de la compañía de Montreal

Un momento de la actuación de Les Grands Ballets Canadiens.
Un momento de la actuación de Les Grands Ballets Canadiens.

Belleza, ejecución impecable y una fascinante combinación entre modernidad y clasicismo palpitan en la disciplinada formación Les Grands Ballets Canadiens de Montréal, bajo la dirección de Ivan Cavallari desde 2017. La noche del pasado sábado el Gran Teatro del Liceo ofrecía una buena entrada, el programa que presentaba la compañía canadiense resultaba muy atractivo: Stabat Mater, de Giovanni Battista Pergolesi con la soprano Kimy Mc Laren y la mezzosoprano Maude Brunet y coreografía del rumano de 46 años Edward Clug, y Séptima Sinfonía de Beethoven con coreografía del alemán Uwe Scholz (1958-2004).Ambas partituras interpretadas por la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo bajo la dirección musical de Dina Gilbert. Les Grands Ballets Canadiens de Montréal actuarán en el Liceo hasta el 19 de septiembre.

La primera coreografía, sin duda la mejor de la noche, Stabat Mater es una emotiva coreografía de Edward Clug que logró trenzar la sobrecogedora música barroca de Pergolesi, compuesta para dos voces en 1736, semanas antes de la muerte de su autor, con el desnudo baile ideado por Clug.De corte contemporáneo la pieza interpretada por 24 bailarines es un caudal de elegante y fluido baile. En una escena vacía, con la única presencia de tres delgadas tarimas, los bailarines se interrelacionan de forma poética; el gesto lo dispara un raudal de emociones. Emociones que el elenco femenino vive de forma recogida, mientras que el elenco masculino lo hace de forma más apasionada. En un momento dado cada uno de ellos encarna a una Virgen María destrozada por el dolor o a un hijo crucificado.

Las aterciopeladas voces de la soprano, Kimy Mc Laren y de la mezzosoprano, Maude Brunet, interpretando esta sacra música, estrujan el corazón del espectador, que respira cuando a través de un giro visual las bailarinas se desnudan de sus zapatillas de media punta, se calzan zapatos de tacón y desfilan como desafiantes modelos, para luego rendirse ante un calvario.Esos toques de corte moderno otorgan a este Stabat Mater una atrayente actualidad. Un gran aliado de esta obra es el acertado vestuario y escenografía, de corte minimalista, del catalán, Jordi Roig.

La segunda coreografía del programa, la Séptima Sinfonía de Beethoven, es obra de Uwe Scholz, un creador neoclásico perteneciente a la corriente cercana a la figura de John Cranko, el legendario director del Stugartt Ballet, compañía de la que formó parte. Es una pieza interpretada por toda la compañía en la que el baile es centelleante y brioso como la partitura.

Las bailarinas hicieron gala de unas seguras puntas. La coreografía tiene un sólido trabajo coral. Es una pieza académica donde los intérpretes realizan numerosos portés en diagonal, grand jetés, piqués, espectaculares developpés y elegantes arabesques. Esta coreografía se convierte en una auténtica demostración de técnica clásica.Los aplausos y bravos al final de la velada marcaron un buen comienzo de temporada.

Una programación de danza escasa pero de calidad

Tras la excelente actuación de Les Grands Ballets Canadiens de Montréal, la programación de danza de la presente temporada ofrece dos platos fuertes, que los amantes de la danza deben apuntar en su agenda para el 2020. El primero de ellos, del 22 al 25 de abril, es la afamada Giselle, que bailará el English National Ballet, la virtuosa compañía dirigida por la española Tamara Rojo. Es la versión que ha realizado para esta compañía el aplaudido coreógrafo internacional Akram Khan, que ha brindado en nuestra ciudad espectáculos inolvidables como Sacred Monster junto a Sylvie Guillem y Torobaka con Israel Galván, entre otros. La Giselle de Khan es un canto al amor sin piedad totalmente alejada del lirismo de la versión romántica de Perrot, Coralli y Gautier. Del 3 al 5 de julio llegará de la mano de la magnífica bailaora María Pagés De Scheherezade a Yo, Carmen. Una obra que como es de esperar exhibirá el hipnótico braceo y zapateado de acero de esta magnífica bailaora. También hay que destacar en el marco de la programación del Liceo la actuación de IT dansa, Joven Compañía del Institut del Teatro, el 14 de marzo en el Teatro Auditori de Sant Cugat.

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