El consejero delegado de Metro más breve de la historia

A principios de agosto el expresidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, con los días contados en su cargo, nombró como consejero delegado de Metro de Madrid al exalcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá. La decisión irritó a Ciudadanos, que vio detrás de la designación “las técnicas de colocación del PP” y “la política de amiguetes”. De acuerdo con su pacto de gobierno con los populares, además, las competencias de Transporte eran suyas. Apenas un mes después, ya en el poder, Cs le ha buscado sustituto. Foxá se convierte en el jefe más breve del suburbano, aunque seguirá siendo consejero de la empresa pública.

El exalcalde de Majadahonda iba en el puesto 48 de las listas del PP de las elecciones autonómicas del 26-M, pero se quedó sin escaño. Los malos resultados de los populares se tradujeron en 30 diputados. El partido le buscó acomodo como consejero delegado de Metro de Madrid. El puesto, con una retribución de 97.000 euros anuales, quedó vacante cuando Borja Carabante cesó al ser nombrado concejal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

Al frente del Consorcio de Transportes Rollán puso al exdiputado popular José Luis Fernández-Quejo que, como Foxá, se quedó fuera de la Asamblea porque concurrió como número 44. Los exdiputados Begoña García y Ángel Ramos completaron ese paquete de nombramientos, como asesores en Transportes.

Tras los escuálidos resultados electorales del PP, tanto en las generales como en las autonómicas y municipales, el partido se ha afanado en contratar a los suyos en los puestos disponibles. Después de recuperar el Ayuntamiento de Madrid, con José Luis Martínez-Almeida al frente, varios exdiputados nacionales y autonómicos, han encontrado nuevos empleos. En la Comunidad, sin embargo, las oportunidades de contar con asesores y altos cargos del partido se han reducido, al tener que compartir con Cs un gobierno que antes solo era popular.

En el reparto de competencias del acuerdo programático de PP y Cs quedó estipulado que sería el equipo de Ignacio Aguado quien se hiciese con los mandos de las políticas de Transporte de la región. Los cambios de Rollán llegaron cuando los socios ultimaban los detalles para lograr el apoyo de Vox a la investidura de Isabel Díaz Ayuso.

Ciudadanos, que no había sido avisado, se quedó perplejo y reconoció que había malestar en el partido. No se entendía que el PP hiciese nombramientos decisivos en un ámbito que sería de su competencia pocos días después.

El Gobierno aprobó ayer la renovación del Consejo de Administración del Metro de Madrid y de la sociedad de titularidad pública Centro de Transportes de Coslada. El nuevo consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, que dejó el PP en abril para pasarse a las filas de Ciudadanos, presidirá el órgano de dirección del metro en sustitución de la anterior titular del departamento, Rosalía Gonzalo.

Fuentes de la Comunidad no valoran el breve mandato de Foxá: “Fue un nombramiento del gobierno anterior y de la Consejería de Transporte de ahora, dentro de sus capacidades”, se limitan a decir. Garrido “está configurando sus equipos y para ello está buscando los mejores perfiles”, añaden fuentes de la Consejería de Transportes, que rechazan también valorar una designación “hecha por el anterior Gobierno en funciones”.

Para reemplazar a Foxá, Cs ha propuesto a Rafael Prieto, que deberá ser aprobado por el Consejo de Administración de Metro de Madrid. Prieto es ahora vicepresidente ejecutivo de Canal de Isabel II.

El Consejo de Gobierno aprobó ayer también 29 nombramientos. Entre ellos hay nombres como Ángeles Pedraza, expresidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que estará al frente del Comisionado del Gobierno para la Cañada Real Galiana. La nueva directora general de Trabajo será María de Mingo Corral, la inspectora laboral cuyo testimonio fue decisivo en el juicio contra Deliveroo para determinar que los riders son asalariados, no autónomos.