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SOS Costa Brava recurre el plan urbanístico de los jardines de Cap Roig

Los ecologistas rechazan un proyecto que prevé construir nuevos edificios

El castillo de Cap Roig.
El castillo de Cap Roig.

La plataforma SOS Costa Brava ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra el plan urbanístico de los jardines de Cap Roig, en los municipios de Palafrugell y Mont-ras (Baix Empordà). El plan autoriza a La Caixa, impulsora del proyecto, nuevos usos y la construcción de tres edificios. Para los ecologistas, que buscan la nulidad del plan, permitir un proyecto de esas características en suelo “no urbanizable de especial protección” sería “el peor precedente para la protección del litoral gerundense”. La entidad cree que las administraciones están dando “un trato singular y de favor” a la entidad bancaria.

Para la plataforma y otras cuatro entidades “no se entiende” que, mientras el Plan Director Urbanístico (PDU) de suelos no sostenibles del litoral gerundense —en fase de redacción— pretenda desclasificar terrenos, reducir ámbitos de suelo urbanizables y mejorar la integración paisajística, Generalitat y ayuntamientos aprueben un plan especial, además, en un espacio de interés natural.

La intención de La Caixa es sustituir los invernaderos donde Dorothy Woevodsky, antigua propietaria, tenía las plantas para replantar el jardín botánico, por un edificio de dos plantas de 338 metros cuadrados para alojar a visitantes y al personal del nuevo proyecto. Además, en la antigua cantera que suministró las piedras para levantar los muros del castillo que hay en la finca (declarado Bien Cultural de Interés Nacional), la entidad bancaria pretende construir un “equipamiento ambiental” de 550 metros cuadrados y un auditorio semienterrado adosado a la fachada norte del castillo, con capacidad para 200 personas.

Los ecologistas argumentan contra ese plan el importante impacto ambiental y paisajístico por el aumento de visitantes y la ampliación del aparcamiento. Sostienen también que en lugar de preservar el espacio se persigue transformarlo con nuevos usos y edificios, “incompatibles con los excepcionales valores de un suelo de protección especial”. Por último, añaden que el proyecto no respeta las condiciones de la escritura de cesión de los terrenos y del castillo.

En 1927, el coronel zarista exiliado Nicolai Woevodsky y su esposa Dorothy Webster, aristócrata inglesa, se establecieron en el acantilado de Cap Roig y construyeron el castillo rodeado de un jardín botánico con más de 500 especies. En 1969 los Woevodsky y la Caixa d’Estalvis Provincial de la Diputación de Girona firmaron un convenio vitalicio. La donación de la finca (con usufructo) estableció una serie de condiciones para garantizar su conservación y protección a la muerte de la pareja que especificaba que no se podía construir en algunas zonas en las que prevé hacerlo el Plan. En 2014 pasó a la Obra Social de La Caixa.

Antonio Martín, el hombre que trabajó 14 años para el matrimonio y más de tres décadas en Cap Roig, fue nombrado heredero universal en el testamento de Dorothy —que falleció la última, en 1980— con el encargo de velar para que se cumpliera la voluntad de la pareja. Desde que se jubiló, este octogenario está luchando, sin éxito, para que así sea. Su hija Araceli asegura que los Woevodsky “eran avanzados a su tiempo, muy inteligentes y dejaron unas escrituras – donación condicionada– muy bien redactadas que no se están cumpliendo”.<NO1>Los ecologistas también cuentan en su poder con cartas de hasta tres descendientes del coronel, entre ellos una sobrina, que muestran su “oposición” a este Plan. Según el abogado de la Plataforma, Eduard de Ribot, “cuando se incumplen las condiciones en donaciones, hay determinadas personas que pueden tener derecho a exigir, si quieren, revocarlas”. “No quieren nada material, solo que se cumpla la voluntad del matrimonio”, asegura.

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Durante la tramitación del Plan, los ecologistas consiguieron entre otras pequeñas victorias, la anulación de un cuarto edificio y adecuar el tramo del camino de ronda. Ahora confían que La Caixa “reaccione y rectifique” adecuando el proyecto a la realidad de los Jardines de Cap Roig.

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