Batlle plantea el “retorno asistido” de menores inmigrantes a sus países
El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona apuesta por una fórmula, ya planteada por el PP y por el PSOE, con escasas posibilidades de ejecutarse
El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, ha planteado este lunes la posibilidad de emprender un "retorno asistido" o con "acompañamiento" de menores extranjeros no acompañados que han llegado a la ciudad. Un retorno que sería voluntario, matizan fuentes municipales. Batlle, fichado por el PSC y ahora integrado en el gobierno de coalición con la alcaldesa Ada Colau, ha admitido que la presencia de menores no acompañados es "un problema grave". "No quiero eludirlo", ha dicho en una entrevista en Ser Catalunya. El aumento de la llegada de estos chicos, ha argumentado sin dar cifras, "convierte en difícil abordar la problemática".
Batlle abraza así una fórmula planteada por políticos de diversas comunidades autónomas, tanto del PP como del PSOE, que ven en la repatriación de los jóvenes una solución al desafío que ha supuesto acogerlos. La iniciativa, que supone la reactivación de un acuerdo de 2012 con Marruecos, de donde procede cerca del 70% de los niños migrantes que hay en España, tiene escasas posibilidades de ejecutarse. Mucho menos en un número lo suficientemente relevante como para que suponga un alivio del sistema.
La voluntad de Marruecos es fundamental para llevar a cabo esta iniciativa, pero la ley, que tiene como base el interés superior del menor, es un escollo aún mayor con el que se encuentran los partidarios de devolver a los adolescentes con sus familias. En 2006, el Tribunal Constitucional dictó una sentencia que paró in extremis la repatriación a Marruecos de un chico de 17 años al considerar no solo que tenía derecho a negarse a ella sino a contar con una defensa que velase por sus intereses. Desde entonces, las devoluciones de menores extranjeros a sus países de origen son prácticamente inexistentes.
Batlle se ha referido en su entrevista al interés superior del menor que, para él en cualquier caso, es estar con su familia. "Tenemos que ser muy prudentes, porque la legislación de menores siempre habla de que el interés superior siempre es el del menor, tener un entorno familiar y comunitario que le ampare, por conflictivo que pueda ser", ha manifestado y ha añadido: "Un niño siempre estará mejor con su familia, por problemática que pueda ser esta familia, que viviendo en los jardines de Sant Pau del Camp, o en los bajos de la piscina de saltos de Montjuïc o en el Pou de la Figuera". El nuevo responsable de seguridad del consistorio ha mantenido que en el caso de menores de 11 a 16 años, el interés superior es "tener un entorno familiar, social y comunitario que lo acoja y que lo ampare, por conflictivo que pueda ser este entorno".
El Partido Popular también defiende esta tesis, que llevó a su programa electoral. “Como mejor está el menor es en su país con su familia”, argumentan los populares desde enero cuando presentaron una proposición no de ley (PNL) en el Congreso sobre el asunto.
El responsable de Seguridad del gobierno de Colau ha insistido en que "desde el punto de vista de la seguridad" hay que ver cómo llevar a cabo la medida. "Si se hace tiene que hacerse muy bien y con el interés superior del menor como línea roja", ha defendido antes de proponer que "a una parte" se les puede "integrar con programas formativos o integrales". También ha planteado que es una problemática que ve en el resto de Cataluña, de España y de Europa, por lo que debería abordarse la situación de estos menores con la UE, así como con el país del que mayoritariamente proceden, que en el caso de Barcelona es Marruecos.
Tras una reactivación del diálogo con Marruecos, el Gobierno socialista consiguió dar un aparente impulso a la posible devolución de menores, pero la única iniciativa que se ha puesto en marcha no ha dado ningún resultado. En abril, el Ministerio del Interior inició la primera fase del proceso con 23 jóvenes tutelados por la Comunidad de Madrid que fueron convocados en la Fiscalía de Menores para someterse a una serie de entrevistas por parte de una delegación marroquí. Tras tres meses de aquellas entrevistas no se ha iniciado ningún procedimiento de reagrupación familiar.
Una fórmula similar se llevó a cabo en París donde los menores marroquíes que viven en la calle se han convertido en un asunto de seguridad ciudadana. La misión, sin embargo, no se saldó con la devolución de ningún menor. Tres agentes consulares del reino alauí se desplazaron en octubre a las calles del distrito 18º para identificar a los chicos. De los 219 expedientes analizados se identificó a 42 menores que ya habían cumplido 18 años y seis de ellos fueron devueltos a Marruecos, según divulgó la revista francesa Le Point.
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