17 venezolanas obligadas a prostituirse bajo amenazas de muerte
La Policía Nacional desarticula a una banda que tenía a mujeres sometidas en pisos de Navalcarnero, Ciempozuelos y Las Rozas
Venían con la falsa promesa de trabajar en España, pero les esperaba una realidad muy distinta. En cuanto aterrizaban en el aeropuerto de Madrid-Barajas procedentes de Venezuela, las mujeres eran trasladadas a pisos de Navalcarnero, Ciempozuelos y Las Rozas. Allí eran obligadas a ejercer la prostitución bajo amenazas de muerte tanto hacia ellas como hacia sus familiares en el país de origen. La Policía Nacional ha acabado con esta organización y ha detenido a los nueve supuestos autores de todo el entramado. Además, ha liberado a 17 víctimas.
A los arrestados se les acusa de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal e infracción de la Ley de Extranjería. Las pesquisas se iniciaron tras localizar el pasado octubre a varias víctimas de esta banda. Las mujeres eran engañadas en Venezuela. Los captadores les explicaban que España les esperaba un trabajo próspero y que conseguirían los permisos de residencia. En el viaje, siempre estaban acompañadas por los miembros de la red.
Dos canales de denuncia
La Policía Nacional mantiene activos dos canales para posibilitar tanto lacolaboración ciudadana como la denuncia de las víctimas de trata: el teléfonogratuito 900 10 50 90, atendido las 24 horas por policías especializados de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, y el correo electrónicotrata@policia.es que preserva la confidencialidad de sus usuarios.
Consumo y venta de droga
Cuando ya estaban en Madrid, las distribuían por los diversos pisos de la organización donde eran obligadas a ejercer la prostitución. Eran vigiladas las 24 horas del día a través de cámaras de grabación. Para conseguir sus propósitos de atemorizarlas, las amenazaban con hacer daño a sus familiares en Venezuela e incluso recurrían a la santería. También las obligaban a realizar cualquier práctica sexual que les era pedida con o sin protección. A todo ello se unía el consumo y venta de droga.
Una vez que las mujeres agotaban su periodo de estancia, los integrantes de la red las acompañaban al aeropuerto y regresaban a su país. Intentaban así que no les denunciaran.
Los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras identificaron y localizaron a los supuestos autores. La investigación terminó con nueve detenidos por el entramado criminal y uno por la Ley de Extranjería. Se liberaron a 17 mujeres en tres casas de citas de la banda.
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