El inglés da que hablar
Más de 8.000 opositores a profesores de primaria firman en Change.org para que se repita el examen, al considerar que la sala no estaba bien acondicionada para escuchar una de las pruebas y que el nivel era muy superior al requerido
Cuando vio la cara de su hija al salir del examen del pasado sábado sabía que algo “muy malo” había pasado. Lo cuenta Ana Aguilar, de 52 años, profesora en el colegio Nuestra Señora del Remolino, en El Molar, y madre de Carmen Hurtado, de 24. Esta última, nivel C1 de inglés (lo que antes se denominaba Advanced) con título de Cambridge, un año de estudios en EE UU, y profesora “con vocación” que llevaba estudiando las oposiciones convocadas por la Comunidad de Madrid para los maestros de primaria, “con preparadores”, más de un año. Pero eso no le sirvió de nada. Salió con la cara desencajada, desilusionada “y llorosa”. Ella es una de las 24.000 aspirantes que se presentaron de un total de 3.500 plazas. En la especialidad de inglés, la administración autonómica ofertaba 1.078 puestos.
“Es mucho tiempo dedicado a esto, mucho esfuerzo y muchas ilusiones puestas”, explica Aguilar. “Lo suyo es vocación. Y nosotros hicimos el esfuerzo de mandarla fuera para que estudiara y no tuviera ningún problema con los idiomas. Este es el primer año que se presenta, y posiblemente el último”.
Aida Ocaña lleva ocho intentándolo, cuatro en la especialidad de inglés. Tiene 31 años, ha vivido en Irlanda y también cuenta en su haber con el certificado de Cambridge que certifica que tiene un nivel de inglés C1. Hoy es una de las más de 8.000 personas que han firmado la petición en change.org para que se anule parte del ejercicio práctico del examen y se repita la prueba y de las más de 200 personas que se ha manifestado frente a la Consejería de Educación, en la calle Alcalá, 32, según datos de CC OO. “Para empezar, las condiciones de la sala eran nefastas. La gente estaba mareada, con abanicos, hacía un calor infernal. Y luego está el tema del listening. Nos pedían identificar una información que no se escuchaba claramente, el audio estaba acelerado y había conceptos en jerga que ya no se utilizan. Incluso algunos nativos han alucinado con el nivel”, explica Ocaña. “Además está el tema de la temática. En el ejercicio oral cayó la Piedra Rosetta, el faraón Ptolomeo V y los egipcios, que poco tiene que ver con educación primaria. Eso va en contra de lo que se recoge en el Decreto del 89", asegura.
¿Y qué interés se puede tener para dificultar este examen? “Mi percepción es que han salido estas plazas porque Europa presionaba, pero aquí no interesa, así que intentan ridiculizar a los profesores y decir que no tenemos nivel”, cree Ocaña. Desde la Consejería de Educación, sin embargo, lo niegan tajantemente. “Nos tomamos esto muy en serio, no es ninguna broma. Todas las plazas se van a cubrir, y si no aprueba el número necesario de personas, se cubrirán las plazas con interinos y se guardarán para la siguiente convocatoria, como ya hemos hecho en el pasado”, aseguran. Sobre las condiciones de las aulas, explican que se hicieron pruebas de sonido otras más grandes “y se escuchaba todo perfectamente”. El nivel de inglés, además, “es el que se requiere por la legislación”. Además, añaden que el diseño de la prueba se encomienda a una Comisión de Selección que tiene como presidente en su tribunal número uno a un inspector de educación de la Comunidad de Madrid de la especialidad para garantizar que el contenido de la prueba se adecúe a los requisitos de la Resolución de convocatoria.
Sin embargo, los opositores han constituido un grupo que presentará reclamaciones individuales de cara a solicitar la impugnación del examen. A ellos se unen los sindicatos CC OO, UGT y CSIF que demandan a la Consejería que repita la prueba. “Es curioso que la representante de CC OO, Isabel Galvín, esté criticando la prueba cuando nos mandó a nosotros felicitándonos por ella”, se quejan desde la Consejería. “Eso es completamente falso. Es una campaña personal contra mí como hacen siempre contra todas las personas que levantan la voz. No les podía felicitar por un examen que no conocía y cuando lo he conocido lo he demandado en tiempo real”.
Galvín, que estaba en una sede como delegada de CC OO, explica también que la acústica del aula "no permitía que se escuchase con claridad" y que los altavoces utilizados "impedían también que se pudiera llevar a cabo una prueba tan importante como esta". "Dos altavoces pequeños, de mala calidad y subidos en una silla, que hacen que se distorsione la escucha", añade.
Los opositores que se han manifestado este jueves han celebrado después una asamblea con sus representantes sindicales, y han acordado seguir con las movilizaciones. El lunes que viene, a las 12.00, se plantarán frente a la Consejería, y mantendrán la petición de un peritaje del examen. El inglés sigue dando que hablar.
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