Debutantes para una legislatura de alta tensión
Garrido se estrena como diputado de Ciudadanos, Errejón como portavoz de Más Madrid y Trinidad como presidente de la Asamblea
Caminando al frente de un grupo de diputados por el pasillo acristalado de la Asamblea, nadie diría que todo ha cambiado en la vida de Ángel Garrido. El expresidente regional vuelve a la Cámara que le examinó durante meses en las sesiones de control, pero defendiendo las siglas de otro partido. Ya no es del PP. Ahora es de Ciudadanos. Reparte abrazos y sonrisas, y es el primero en saludar a los diputados de Vox, que consiguen sentarse al lado del PP, y con representantes en primera fila, tras protestar ante la Cámara por la distribución previa de los escaños provisionales para la sesión de apertura. El suyo es un debut con aroma a reposición. [Consulta el pactódromo tras el 26M].
“Son tiempos de acuerdo y diálogo para un futuro mejor en la Comunidad de Madrid”, escribe de buena mañana en sus redes sociales Garrido, que dejó el PP al considerar que se escoraba demasiado a la derecha, y ayer vio cómo Cs participaba en un acuerdo que le daba la vicepresidencia tercera a la extrema derecha de Vox.
La figura del expresidente resume los tiempos turbulentos que se avecinan en la Cámara. Su marcha dejó heridas abiertas en el PP. Que su nombre sonara como posible presidente de la Asamblea provocó escalofríos entre algunos veteranos populares que sentían que les había traicionado con su fuga. Una vez superada esa etapa, su nombre volverá a estar sobre la mesa como posible consejero en el caso de que PP y Cs avancen sus negociaciones hasta llegar a un gobierno de coalición, o como representante de Madrid en el Senado.
Nuevo presidente
Eso convertirá a Garrido en un recordatorio constante para la formación conservadora de que todo ha cambiado: los tiempos de las mayorías absolutas han acabado, y debe alcanzar acuerdos hasta con quien no quiere para retener el poder.
La Asamblea de Madrid tendrá seis partidos con sus respectivos grupos parlamentarios por primera vez en su historia. Eso obligará a los partidos a buscar apoyos constantemente para sacar adelante sus iniciativas. Y pondrá a prueba a un puñado de debutantes en puestos clave.
Así, Juan Trinidad se estrenará como presidente de la Cámara tras haber sido vicepresidente durante la legislatura anterior.
“Mis padres enseñaron a mis hermanos y a mí a respetar la Ley y a mirar de frente sin dobleces, mostrando el máximo respeto por los demás”, dijo ayer Trinidad, que es diputado de Ciudadanos, durante un breve discurso. “Cumpliré en esta presidencia con absoluta lealtad, como árbitro del debate democrático”, añadió el primer presidente de la Cámara que no es del PP desde 1995. “Es una nueva etapa para resolver los desafíos de nuestra región como el desempleo, la emancipación juvenil, la igualdad real entre hombres y mujeres o la plena inclusión. Tenemos que serles útiles a todos y no podemos conformarnos. Llevaremos a la Comunidad más lejos de lo que nunca ha estado”.
También será el debut de Íñigo Errejón como diputado en la Asamblea, y el de Rocío Monasterio como cargo público. Ambos encabezan dos partidos —Más Madrid y Vox— que nunca antes habían estado en la Cámara. Y los dos serán protagonistas de una legislatura de alta tensión, en lo simbólico, lo práctico y lo legislativo.
Ocurrió ayer, mientras PP, Cs y Vox se hacían con el control de la Mesa. La llegada de Vox a la Asamblea provocó las primeras tiranteces en las bancadas de los diputados. Vanesa Lillo, otra representante de estreno, en su caso como parte de Podemos IU Madrid en Pie, llegó a la Cámara con una americana amarilla que enmarcaba el mensaje blanco que lucía su camiseta roja. “No pasarán”.
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