Feijóo toca suelo en Galicia a un año de las autonómicas
El PP gallego se queda sin poder urbano, con el porcentaje más bajo de su historia, su única Diputación en el aire y los socialistas pisándole los talones
Sin poder urbano, con el porcentaje de apoyos más bajo de su historia, su única Diputación en el aire y los socialistas pisándole los talones a menos de 9.000 votos. Este es el panorama que le han dejado en Galicia las elecciones municipales al PP de Alberto Núñez Feijóo. A poco más de un año de las autonómicas, y a diferencia de la también amarga jornada electoral de 2015, la pesadilla de los populares gallegos no es esta vez la subida repentina de las mareas, sino un revivido PSdeG-PSOE al que hace cuatro años se daba por muerto.
Con un 33,35% de los votos, más de dos puntos menos que en 2015, el PP pisa en Galicia su suelo. La formación fundada por Manuel Fraga nunca había alcanzado una cifra tan baja en unas municipales tras la desaparición de Alianza Popular y en unas autonómicas hay que remontarse a 1981 para encontrar una marca inferior. Por primera vez los populares pueden perder incluso la Diputación de Ourense que la familia Baltar siempre ha gobernado de forma aplastante. Depende del diputado que ha logrado Ciudadanos para salvar la presidencia.
Sus 502.000 sufragios le permiten al PP mantener el primer puesto en Galicia, pero lo dejan a solo 8.800 papeletas y poco más de medio punto del PSdeG. En 2007, cuando la Xunta estaba en manos de socialistas y nacionalistas, el PP obtuvo en los comicios locales un 40% y, en 2003, dos años antes de perder el Gobierno gallego y con la marea negra del Prestige erosionando como nunca el poder de Fraga, la formación aún concitaba un 42% de los apoyos. Hoy el partido de Feijóo, que con su antecesor tocó techo en unas municipales con el 48% de las papeletas, es la fuerza más votada en solo tres ciudades (A Coruña, Ferrol y Lugo) pero en todas ellas la izquierda suma para gobernar.
Feijóo reconoció este lunes de madrugada en la sede popular de Santiago que sus resultados no son “los que quería”, aunque insistió en lo mismo que cuando en las generales los socialistas rebasaron al PP en territorio gallego por primera vez: son mejores que a nivel estatal, “entre un 10 y un 11% más”. "Estos no son los resultados que queríamos, pero son razonables en el contexto de malos resultados que ha tenido el PP en España", afirmó. Sin embargo, unas horas después, antes de participar en la reunión de la cúpula nacional del partido en Madrid, ha matizado su postura y ha tildado de “francamente apreciable” el trabajo de Pablo Casado: “En tres semanas el partido se ha centrado, ha ensanchado sus bases y los resultados han sido mejores".
La tercera fuerza en Galicia en estas municipales es el BNG, con 187.000 apoyos (12%), que se recupera entrando en la corporación de las siete ciudades, después de haber desaparecido de Vigo y Ourense en los comicios de 2015. En el caso gallego, el PP no puede culpar de su retroceso electoral a la división de la derecha. Vox no ha entrado en ningún ayuntamiento gallego y Ciudadanos, aunque dobla resultados con sus 33 actas en la comunidad, solo obtiene una discreta representación en cuatro ciudades.
El partido de Albert Rivera se estrena en la corporación de A Coruña con un acta y en la de Ourense con dos, se mantiene en la de Pontevedra y Lugo, pero sale de la de Ferrol. “Ciudadanos sigue creciendo”, ha celebrado el responsable de Organización de Cs en Galicia, Laureano Bermejo. “En las autonómicas nos presentaremos mucho más consolidados par hacer una demostración de fuerza y quitarle la mayoría absoluta al PP”.
En los comicios europeos los populares gallegos pierden la primera plaza. Los socialistas se imponen al PP y con diferencia, marcando una distancia de cinco puntos. "El PP empieza a ser parte de la historia de Galicia y nosotros queremos ser el presente y el futuro de los gallegos. Es un camino sin retorno hacia una nueva Galicia, hacia una Galicia del avance social”, proclamó el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, tras el cierre del escrutinio.
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