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“Cada vez que paseo por Madrid descubro algo”

La editora Belén Bermejo publica 'Microgeografías de Madrid', un libro de fotografías de la cara más irreconocible de la ciudad

La editora Belén Bermejo, en el parque de El Retiro.
La editora de Plan B, Belén Bermejo, en el parque de El Retiro.ÁLVARO GARCÍA

Cerraduras en mal estado, persianas de colores, construcciones derruidas, puertas esperando a ser abiertas, escaleras que nunca terminan... estas son algunas de las pequeñas geografías que Belén Bermejo (Madrid, 1969) muestra en su libro Microgeografías de Madrid (Plan B), “un libro de fotos”, como explica su autora. “Me quedan muchas fotos por hacer para considerarme fotógrafa y llamar a esto fotolibro”. Editora de narrativa y poesía en Espasa, Bermejo ha aprovechado su baja laboral para hacer lo que más le gusta: pasear, descubrir la ciudad y hacer fotos. Los beneficios íntegros del libro se destinarán a proyectos del área de Oncología Médica del Hospital de La Princesa de Madrid.

¿Qué contiene Microgeografías de Madrid?

Es un libro principalmente de fotos y, de vez en cuando, hay algún texto que las acompaña, pero muy de vez en cuando. Yo no soy escritora, soy editora, pero me apoyé en la palabra para aportar alguna curiosidad o reflexión sobre estas imágenes. Era el formato que quería hacer y lo que me habían propuesto: un libro de fotografías que mostrasen rincones de Madrid que no son reconocibles, no son los típicos, y que yo he ido tomando a lo largo de los últimos años en mis paseos por la ciudad. La mayoría son de los últimos meses y, curiosamente, algunos de esos lugares que se muestran en las fotografías ya se han transformado. La idea de hacer este libro surgió a raíz de una exposición que hice con estas mismas fotos en la librería Intempestivos, en Segovia.

¿Se considera una flâneur, una paseante?

La verdad es que sí, ando mucho, siempre lo he hecho, ahora más, por recomendación de mis oncólogas, y siempre voy con una cámara de fotos o con la cámara del móvil preparada para capturar cualquier cosa. Hace unos cinco años empecé a hacer más fotos porque en el trabajo nos trasladaron del centro de Madrid a una zona más alejada. Fue precisamente esta zona, que podía parecer más inhóspita, la que me despertó esas ganas por investigar y descubrir esos otros lugares más desconocidos, a los que la gente presta menos atención.

¿Cuánto diría que conoce de Madrid y cuánto le queda por descubrir?

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Creo que conozco muy bien Madrid, pero a la vez diría que me queda muchísimo por descubrir. Todos los fines de semana, cuando paseo, descubro algo nuevo. Otras veces programo excursiones a diferentes partes de la ciudad que todavía no he explorado.

¿Qué es lo más le gusta de la ciudad?

Es muy difícil, hay muchas cosas que me encantan. Si tengo que destacar algo, sería su acogimiento. Es una ciudad en la que nadie te pregunta de dónde eres, tú llevas un rato en Madrid y ya eres madrileño. No tienes un pasado como en otras ciudades. También me gusta sus contrastes y esos lugares más pequeñoos y escondidos que tienen detalles curiosos, son los que fotográficamente te dan más juego. Y mis lugares favoritos son el Jardín Botánico y la Biblioteca Nacional.

¿Y lo que menos?

Me gusta todo.

¿Qué es la fotografía para usted?

Es el refugio de mis obsesiones donde todo tiene cabida. Hago fotos de cosas que me llaman la atención, incluso de aquello que en un principio puede pasar desapercibido. Tengo verdadera fijación por los lugares abandonados y por aquellos “no lugares”, espacios de tránsito que no tiene una apariencia determinada.

En su perfil de redes sociales dice que hace fotos, ¿no se considera fotógrafa?

Yo soy editora, y me considero editora por encima de todo. Pongo que hago fotos y creo que hago bien en tener un poco de humildad porque yo no he estudiado fotografía, he sido autodidacta, hago fotos de aquello que me llama la atención.

¿Cómo ve el mundo editorial en España actualmente?

Creo que nos estamos recuperando poco a poco de aquella época complicada en la que estuvimos. Los libros ahora se venden más que antes, pero continuamos con el reto de llegar al público y eso en España es un poco complicado, no somos un gran país lector. Y eso supone un trabajo enorme por parte de todos, desde las propias editoriales hasta el gobierno y las instituciones públicas.

Los beneficios de su libro se destinarán al área de Oncología Médica del Hospital de La Princesa…

Sí, lo que saque de las ventas irá para proyectos de investigación de esta área. Me hacía ilusión, ha sido uno de mis hospitales durante mi tratamiento de cáncer, y me parecía importante poder ayudarles de alguna forma, es como poner ahí un trocito de mí misma.

 ¿Se podrá encontrar Microgeografías de Madrid en la Feria del Libro?

Sí, allí estaremos.

Una editora con dos cuentas de Instagram

La madrileña es muy activa en redes sociales. Tiene una cuenta en Twitter y dos en Instagram donde publica las fotos que hace cada día. “Para mí, Instagram es una red más familiar que me permite mostrar aquello que me interesa. Me hice una hace mucho tiempo para publicar estas “microgeografías” de la ciudad, y desde hace poco, me abrí otra en la que solo publico fotos de personas”. Bermejo cree que las redes sociales “nos han ayudado a expresarnos y a compartir con otras personas cosas que nos llaman la atención”.

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