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Al PEN catalán no le cuadran las cuentas

Una auditoría interna ve irregularidades en la etapa de la presidenta Carme Arenas

Cartel del 95 aniversario del PEN catalán, en 2017.
Cartel del 95 aniversario del PEN catalán, en 2017.

Una auditoría encargada por la actual junta del PEN Club Català, que desde junio del año pasado preside la poetisa Àngels Gregori, ha detectado “irregularidades económicas” durante la etapa de su predecesora, la catedrática de Literatura y traductora Carme Arenas, presidenta del organismo filial del PEN Internacional entre 2010 y 2018.

Gregori aseguró ayer a este diario que a la semana de asumir el cargo, en junio de 2018, ya fueron detectadas esas posibles irregularidades que personifica en la expresidenta. “Es un problema con nombre y apellidos”, dice Gregori. La junta del PEN encargó entonces una auditoría que, según Gregori, habría confirmado ahora esas anomalías en “la gestión de dinero público; tenemos una responsabilidad”.

Gregori no quiso especificar de qué cantidades se trataría ni de en qué partidas se habrían detectado, si bien afirmó: “No hacemos esto por un asunto nimio”. Así, remitió a la información que se dará en la asamblea extraordinaria del 11 de junio cuyo único orden del día es la propuesta de acción de responsabilidad civil contra Arenas para “el resarcimiento de los daños económicos causados a la asociación durante el ejercicio por su parte de los cargos de presidenta y secretaria general de la junta”. Arenas ejerció ese segundo cargo nueve años.

Carme Arenas, presidenta del Pen Català entre 2010 y 2018.
Carme Arenas, presidenta del Pen Català entre 2010 y 2018.

“Si los abogados me dejan, estaré en esa asamblea para explicarlo todo; todo se ha hecho con buena voluntad”, dijo Arenas a este diario. “Durante mi etapa tapé dos agujeros: el que encontré al llegar y el que generó la crisis... Hay muchas maneras de hacer las cosas... Se me quiere vejar: no he dejado agujeros, las acusaciones son de poca monta... La entidad defiende la libertad de expresión y a mí no me han dejado explicarme; nos jugamos 97 años de historia, la institución quedará baja sospecha”, lamenta.

Tanto Arenas como Gregori niegan un trasunto político en el episodio. “Hemos mantenido una total neutralidad con el procés”, asegura la expresidenta. El PEN Català logró en enero, ya con la nueva junta, que el PEN Internacional apoyara a los presos soberanistas y a encausados como el rapero Valtónyc, lo que provocó que Mario Vargas Llosa se diera de baja de la institución que presidió entre 1977 y 1980.

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