Somos Alcalá: Cuando convierten la política en una cacería

El pasado lunes, el juzgado número 4 de Alcalá de Henares archivó unas diligencias previas, contra cuatro de los seis ediles de Somos Alcalá, por una denuncia del Partido Popular. Desde el inicio de la legislatura, cuando entramos a formar parte del gobierno municipal, renunciamos a una parte de nuestro sueldo. Con los primeros 40.000 euros se subvencionaron proyectos para la ciudad: reforestación de la ribera del río Henares, un plan de compostaje con residuos orgánicos de comedores escolares o un curso de comunicación audiovisual para colectivos locales.

Tras la concesión de las ayudas, el PP, incapaz de entender que un representante político pudiera donar parte de su sueldo, convirtió su perplejidad en una denuncia que conllevó las diligencias previas que acaban de ser archivadas.

Durante casi dos años hemos vivido con esa espada sobre nuestras cabezas, dando explicaciones a familiares, amistades, vecinas y vecinos y escuchando en todos los plenos que un juzgado nos estaba investigando. Incluso el entonces responsable de Podemos en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, afirmó públicamente que no le temblaría la mano si tenía que expulsar a quienes dentro del grupo municipal formaban parte de su partido.

Las consecuencias en nuestras vidas han sido numerosas porque incluso cuando decíamos que vivíamos en un municipio en el que el PP compró caramelos a precio de jamón ibérico, alguien nos decía que mirásemos hacia el juzgado.

Más allá del plano personal, de a qué cosas se expone alguien cuando salta de una plaza del 15M a las instituciones, la estrategia del Partido Popular era una forma de enturbiar la política del cambio. Ninguno de las seis concejalas y concejales de Somos Alcalá veníamos de hacer carrera dentro de un partido político; venimos de diferentes causas y somos una organización municipalista, que tiene su horizonte en Alcalá de Henares y no busca subir a la política nacional.

El archivo de la causa por el juzgado restituye en parte nuestro honor y conocerlo nos ha producido una enorme emoción, después de tanto tiempo bajo una enorme presión. También lo ha sido para quienes nos han acompañado y sabían que la denuncia trataba de frenar otra forma de hacer política en las instituciones. En total, las renuncias de nuestros sueldos en esta legislatura han sumado 540.000 euros que se han quedado en las arcas municipales. Y por esa forma de hacer otra política hemos sufrido la persecución de quienes carecen de escrúpulos.

Sabemos que el PP utiliza desde hace años la estrategia de poner denuncias a miembros de gobiernos municipales de otros partidos simplemente para poder decir, cuando sale a la luz uno de sus casos de corrupción, que todos los partidos tienen casos en los juzgados. Utilizan la justicia como tinta de calamar. Pero para quienes creemos en una política con ética, la justicia, incluida la social, es un fin, un objetivo al servicio del que tienen que estar las instituciones.

Texto firmado por los concejales de Somos Alcalá Jesús Abad, Alberto Egido, Laura Martín y Brianda Yáñez