‘Macho man’ conmociona con su viaje al infierno de las mujeres en el día de los museos
La instalación de Álex Rigola se exhibe en Carmen en una de las múltiples ofertas de los centros de la Comunidad Valenciana que amplían horarios y actividades para hoy
En el día de los museos, que se celebra hoy en todo el mundo, se amplían horarios y se programan numerosas actividades adiciones. En la Comunidad Valenciana, también. Un mapa interactivo de los museos y colecciones reconocidas, diseñado por la Consejería de Cultura, aglutina la información y la pone a disposición del público.
La oferta es múltiple y variada y entre ella destaca una instalación que mezcla arte plástico y escénico, pero sobre todo, conmociona.Hasta tal punto que los espectadores más jóvenes (está permitida a partir de 15 años) deben ir acompañados de sus profesores y cuentan con la ayuda de una psicóloga en las visitas escolares.
Es la instalación Macho man, del director teatral Álex Rigola, que se exhibe en el Carme Centre de Cultura Contemporània de Valencia hasta mañana, 19 de mayo, cuando concluya también el sugestivo festival 10 Sentidos que la acoge.
Macho Man mueve conciencias contra la violencia de género e invita a luchar contra ella a través de la mirada de las víctimas y del acercamiento a ellas. Abre los ojos como le sucedió a una adolescente que, tras recorrer la estancias de la instalación, escuchar los testimonios de mujeres victimas de la violencia machista, algunas asesinadas, y ver los dibujos infantiles de que han sido también víctima directa o indirectamente, se dio cuenta de que probablemente ella había sido objeto de abusos sexuales, había sido violada por su padre. Transmitió sus sospechas a la psicóloga y esta al centro educativo, activándose el protocolo de actuación, explicó Àlex Rigola el pasado lunes, cuando presentó su montaje coproducido por Temporada Alta, Teatro del Canal y el Festival 10 Sentidos de Valencia, patrocinado por Caixa Popular.
Àlex Rigola explicó que su iniciativa "está hecha para empatizar", con vistas a lograr "una sociedad más justa". "Para mí no es solo una instalación. Es una iniciativa tratada como arte escénico. Todo lo que se ve aquí se sabe y se han visto las imágenes pero al situarnos en la instalación se crea otro efecto. Se ha pensado desde la dramaturgia la situación de los materiales para llegar al espectador".
La obra plantea "un viaje escénico y experimental" al público que recorre las distintas estancias del montaje por medio de un circuito cerrado a diferentes situaciones para "empatizar" con quienes sufren este problema, conocer casos reales y preguntarse cómo puede contribuir a frenarlos. Hay un momento muy revelador y de gran intensidad: el espectador se enfrenta en un vis a vis, como si se tratara de una prisión, con otro visitante y ambos deben responder a una serie de preguntas que ponen de manifiesto el profundo enraizamiento en la sociedad del comportamiento machista.
Rigola definió su creación como una combinación de "arte plástico y arte escénico" y como un modo de "hacer teatro documento", en el que "se trabaja con material verídico y se pone poesía al espacio". "Queda mucho por hacer y nos tenemos que activar", dijo. El recorrido por la instalación se lleva a cabo en todo momento con cascos, para escuchar el relato y atender a las órdenes que para seguir el montaje hace, como guía, una actriz valenciana que ha sido víctima de género y que se mantiene en todo momento en el anonimato.
Durante el trayecto se observan objetos y apuntes de una víctima, se leen fragmentos de sentencias judiciales y se observan imágenes de mujeres fallecidas a manos de sus parejas. Además, se sitúa al público frente a dibujos de niños que han sufrido en su entorno la violencia de género, se le aproxima a la víctima del 'caso de La Manada', se ofrecen datos e información sobre casos y se alerta del efecto que puede tener la difusión de papeles sexistas y machistas en un determinado videojuego. Un juego brutal, muy popular, con más de 90 millones de usuarios en el mundo
"Aquí no hay tanta libertad. Hay un guión cerrado sobre lo que hay y lo que se quiere conseguir. Está pensado para que vaya calando y para que nos lleve a ir tomando conciencia. Los elementos están colocados para que el impacto sea más profundo y te lo lleves a casa", manifestó el autor.
Consideró que "hace falta más educación en todos los sentidos" y detalló que el montaje Macho Man nació a partir de su condición de padre de una chica. "Era poner un granito de arena en favor de un mundo más justo", ha apuntado, al tiempo que ha señalado que se trata de un trabajo fruto de "diez meses de investigación con un equipo dramatúrgico de cuatro personas junto a una profesora universitaria, psicóloga y experta en violencia machista".
Hasta el momento esta propuesta escénica se ha podido ver en Hospitalet, Girona, Madrid y ahora en València, siempre "en espacios no convencionales". En el Festival 10 Sentidos, 'Macho Man' se completa con el espectáculo 'Mujeres que bailan', de Alicia Herrero, que se podrá ver en el Centre del Carmen el 19 de mayo a las 19.00 horas. Se trata de un proyecto de danza comunitaria, con música en directo, del que forman parte mujeres voluntarias y otras que han sido víctimas de violencia de género para denunciar este problema social.
Durante la presentación de estas iniciativas, José Luis Pérez Pont, director del Centre del Carme, indicó que "la mejor forma de lograr cambios es la sensibilización como herramienta de transformación" y valoró la iniciativa de 10 Sentidos y Rigola. La directora del festival, Meritxell Barberá, por su lado, subrayó la posibilidad de "llegar a otros públicos" y de actuar como "catalizador de lo que pasa en la sociedad".
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