La Noche de los Libros trae este viernes a Madrid una “fiesta silenciosa”
En el evento participarán 500 escritores en las 600 actividades que se celebrarán por toda la capital a lo largo del día
El maratón de la lectura llega este viernes a Madrid con la idea de llevar los libros a lugares insólitos como centros de mayores, mercados de abastos o un sex shop. La Noche de los Libros de la capital de España cuenta este año con 500 actividades y más de 600 autores.
En tiempos de ruido y estímulos, el evento incluye por primera vez una "fiesta silenciosa" (Silent Reading Party), un fenómeno que se originó en América.
Este año se celebra la decimocuarta edición de este evento organizado por la Comunidad de Madrid que se celebra en la misma semana que el Día Internacional del Libro.
El evento madrileño se une a las celebraciones del Año Lorca 2019, al cumplirse un centenario de la llegada del poeta granadino a Madrid. Como en anteriores ediciones, la programación especial tendrá 4 puntos cardinales: Real Casa de Correos, Real Casa de Postas, plaza de Pontejos y, por primera vez, Puerta del Sol, donde se instalará un escenario en el que actuarán músicos, poetas y raperos. Se suman a las actividades las programadas en librerías, bibliotecas, museos, centros culturales e instituciones repartidos a lo largo de la ciudad y la región.
Aunque se llama "Noche de los Libros", buena parte de las actividades comenzarán durante el día. La programación completa puede ser consultada en este vínculo.
Entre los escritores participantes se encuentran Fernando Aramburu, autor del "bestseller" "Patria", Enrique Vila-Matas, que presentará su nueva novela "Esta bruma insensata" o la estadounidense Donna Leon, creadora del comisario Brunetti.
La "Silent Reading Party" tendrá lugar en el Espacio Fundación Telefónica (Calle de Fuencarral, 3) a las 17:00 h. Esta iniciativa ya se ha llevado a cabo en países como Argentina y EE UU y es la primera vez que se celebra en el país, según los organizadores.
Pretende invitar a lectores de todas las edades a tomar el edificio para convertir así la lectura en una actividad a la vez individual y colectiva. Las instrucciones son sencillas: llevar un libro propio, guardar silencio y leer.
