El Ayuntamiento endurece el protocolo de seguridad en el parque del Retiro

El Ayuntamiento de Madrid endurece el protocolo de actuación para evitar accidentes en el parque de El Retiro con situaciones meteorológicas adversas. Además de la velocidad de las rachas de viento y de la cantidad de nieve acumulada, se introducen dos factores: la humedad del suelo y la temperatura, como explicó este jueves la delegada del Área de Medio Ambiente, Inés Sabanés. “El Retiro marcará el cierre conjunto de los parques de la ciudad”, añadió.

El protocolo que ha aprobado inicialmente la Junta de gobierno este jueves y que ahora pasará por un periodo de información pública de un mes, intenta prevenir incidencias y evitar riesgos. En el histórico parque madrileño hay más de 17.000 árboles, muchos de ellos de grandes dimensiones y como señala el Ayuntamiento, “en algunos casos de avanzada edad”.

Ahora, cuando se sobrepasan los umbrales de alerta por viento o nieve, se cierra el recinto de casi 120 hectáreas de superficie para evitar accidentes como caídas de árboles o fracturas de ramas. El nuevo texto establece cuatro niveles de alerta en función de las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y tiene en cuenta también la temperatura y la humedad del suelo, dos factores que pueden contribuir a desestabilizar los árboles. En el nivel de alerta más elevado, el rojo, se procederá al desalojo y cierre del parque, del que se informará a través de pantallas, megafonía y cartelería. En el resto de parques con recinto vallado de la ciudad se cerrarán también las puertas.

El Ayuntamiento aumentará el número de vigilantes de dos a siete y creará una centralita de comunicaciones que estará activa durante el horario de apertura del parque. También se incorporarán dos oficiales jardineros especialistas en arboricultura para tardes, fines de semana y festivos. Para el periodo 2019-2021 la dotación presupuestaria del protocolo será de 4.725.000 euros para estas concentraciones. Los sistemas de megafonía, pantallas informativas y otros medios técnicos saldrán del presupuesto de conservación del parque.

La situación de normalidad, el nivel verde, se mantiene siempre que las rachas de viento no superen los 40 kilómetros con temperaturas inferiores a 35º. La humedad a una profundidad de 170 centímetros del suelo, debe ser menor del 75%. En el caso de nevada, la situación se considerará normal si el espesor de nieve acumulada en 24 horas no llega a dos centímetros.

Cuando las rachas de viento máximo previstas estén entre 40 y 50 kilómetros por hora, con temperaturas por debajo de 35º y humedad de menos del 75%. O cuando con temperatura mayor el viento esté entre 30 y 40 kilómetros por hora y haya más del 75% de humedad, entrará en funcionamiento el nivel amarillo. También en invierno cuando la nieve acumulada esté entre dos y cinco centímetros. En estos episodios se cerrarán los accesos a los Jardines de Cecilio Rodríguez y a las áreas de juegos infantiles, de mayores y deportivas.

En el nivel naranja se suspenden también los eventos al aire libre. Se activa con rachas de viento superiores, según la temperatura y la humedad, y cantidades de nieves acumuladas de entre 5 y 20 centímetros. El nivel rojo, que implica el cese de todas las actividades y el cierre del parque, se pondrá en funcionamiento cuando las rachas de viento superen los 60 kilómetros por hora o cuando sean iguales o mayores de 55 kilómetros por hora con temperaturas superiores a 35º y humedad de más del 75%. También con nieve de más de 20 centímetros.

El protocolo prevé la colaboración de la directora del parque con la Policía Municipal, que se encargará de desalojarlo y cerrarlo, y el Samur, Protección Civil y Bomberos si hace falta su intervención. El último incidente grave causado por condiciones meteorológicas adversas en El Retiro ocurrió en 2018 cuando un niño de cuatro años falleció al caerle un árbol encima, después de que se decretase el cierre del parque.