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El ‘espíritu’ de Carlos III guía por su teatro favorito

El Real Coliseo de San Lorenzo del Escorial ofrece visitas teatralizadas para conocer los secretos de esta joya del siglo XVIII

Miguel Ángel Medina
El actor Guillermo Llansó caracterizado como Carlos III realiza la visita teatralizada al Real Coliseo de Carlos III.
El actor Guillermo Llansó caracterizado como Carlos III realiza la visita teatralizada al Real Coliseo de Carlos III.SANTI BURGOS

“¡Ernesto! ¿Dónde estás? ¿Cómo es que no están preparados los caballos? ¡Al final tendremos un conflicto diplomático!”. El espíritu de Carlos III nos da la bienvenida con estas palabras al que probablemente era su teatro favorito, ya que le puso su nombre. Ataviado con ropas de época, casaca larga amarilla abotonada, medias blancas hasta la rodilla, cinta azul al pecho y una ostentosa peluca, el rey ilustrado —encarnado por el actor Guillermo Llansó— protagoniza las visitas teatralizadas que la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha para mostrar los secretos del Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial, una joya del XVIII y uno de los teatros cubiertos más antiguos de Europa que todavía sigue en uso. [Mira aquí la fotogalería]

Con un tono simpático y ameno, el monarca resucitado se arranca a explicar la historia del edificio, construido en 1771 por el arquitecto Jaime Marquet, remodelado por Juan de Villanueva (autor del Museo del Prado) y declarado Bien de Interés Cultural en 1995. “En mi siglo el teatro no era muy afamado y costó que la Iglesia nos diera su beneplácito”, explica con unas maneras exquisitas. Sus palabras, que hablan de la rivalidad con la pérfida Albión y de la preocupación por el motín de Esquilache, nos llevan de la mano a la época de la Ilustración.

Así sabemos que Carlos III (que reinó en España de 1759 a 1788) procede del Reino de las Dos Sicilias y de ahí surge su gusto por las artes y por la comedia del arte. Por eso decide construir teatros en Aranjuez, El Pardo y San Lorenzo de El Escorial. “Sé que es un poco exagerado llamarlo coliseo”, dice entre bromas el protagonista de la visita. Luego se compara con el busto del propio monarca que preside el vestíbulo de estilo francés del teatro. La imagen le hace justicia.

El patio de butacas del edificio, declarado Bien de Interés Cultural en 1995.
El patio de butacas del edificio, declarado Bien de Interés Cultural en 1995.SANTI BURGOS

El actor que encarna al rey nos guía luego hasta el coqueto patio de butacas. “Tras la Guerra de la Independencia contra Napoleón, el teatro queda convertido en un albergue y luego fue una zapatería”, nos dice con pena. Después vivió un renacer con Fernando VII y bajo el impulso de los dramaturgos Jacinto Benavente y los hermanos Quintero, que lo eligieron como lugar para estrenar sus obras. En la Guerra Civil, el inmueble fue un almacén y, más adelante, utilizado como cine. Hay que esperar hasta 1979 para que se acometa su restauración definitiva, que busca parecerse lo más posible a su primera imagen, con colores azul pastel, terciopelos y adornos dorados. El telón está pintado al estilo de la época y coronado por un escudo real.

Subimos al primer piso, donde nos espera una alfombra original procedente de la Real Fábrica de Tapices. “Con las Reales Fábricas busqué convertir España en un país exportador”, nos explica Carlos III. “He mandado decorar las estancias con cuadros inspirados en Goya y maderas nobles”, añade. En la segunda planta están las gradas del paraíso, que hacen honor a su nombre. Desde arriba, el coqueto teatro reluce imponente. Es bello, curioso, sutil. Casi se toca el techo ornamentado al estilo pompeyano, con una preciosa lámpara de la Real Fábrica de Cristales. Sobre el escenario, un escudo real con los símbolos de España, Italia, Francia y la flor de lis de los Borbones. Por los altavoces suena música palaciega de Luigi Boccherini.

Programación para los fines de semana

El Real Coliseo Carlos III programa obras de todo tipo durante los fines de semana que incluyen teatro, danza, música y espectáculos infantiles. Pueden consultarse en su web.

La actriz Carmen Maura volvió el pasado septiembre a subirse a un escenario sobre las tablas de este edificio tras muchos años sin hacerlo. Representó la obra La golondrina.

Las visitas teatralizadas son gratuitas y se suelen realizar los martes y jueves. Para apuntarse solo hay que escribir un correo a teatro.coliseocarlos3@madrid.org.

La biblioteca secreta

Por encima de las gradas todavía queda una sala escondida, la biblioteca secreta del coliseo, a donde el rey subía a relajarse. Aquí se puede ver el torno, un mecanismo original que se usaba para bajar la lámpara, encender todas las velas y volver a colocarla en el techo. El techo de madera de la estancia es también original.Volvemos a la segunda planta, donde está la sala de juntas donde el monarca podía recibir a mandatarios extranjeros, adornado por una serie de retratos. Abajo están los palcos, por los que han pasado ministros y reyes. Uno de elloslleva el nombre de Godoy, primer ministro de Carlos IV, de quien se dice que acudía aquí para ver sin ser visto, y disponía de una puerta enfrente por si tenía que salir a toda prisa.

Fachada del Real Coliseo Carlos III, situado muy cerca del Monasterio de El Escorial.
Fachada del Real Coliseo Carlos III, situado muy cerca del Monasterio de El Escorial.SANTI BURGOS

La visita termina en el majestuoso escenario, desde el que se contempla una vista magnífica del espacio y se percibe su soberbia acústica, como descubrirá el visitante que grite hacia la platea. El edificio mantiene el peine original de 1771, una estructura de madera para subir y bajar lámparas y escenografías. “Funciona como si fuera un barco, tenemos nudos marineros y telas colgadas. Trabajar así tiene mucho encanto, porque tenemos que usar las técnicas del XVIII, es mucho más bonito que hacerlo con motores, como en los teatros modernos. Vuelves al original”, explica orgulloso Ángel López, jefe técnico del recinto.

“Difundir el patrimonio histórico es una prioridad de este Gobierno”, dice sobre la iniciativa el consejero de Cultura, Jaime de los Santos. Eva González, directora del teatro, confirma que el éxito de las visitas guiadas ha obligado a ampliar los pases. Siempre que Carlos III no se encuentre indispuesto, claro.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Medina
Escribe sobre medio ambiente, movilidad —es un apasionado de la bicicleta—, consumo y urbanismo, entre otros temas. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha publicado el libro ‘Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital’. 

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