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Las múltiples mujeres de Marta Pessarrodona, Premi d’Honor de les Lletres Catalanes

La poeta y ensayista de Terrassa recogerá el 51 galardón el 3 de junio en el Palau de la Música

José Ángel Montañés
Marta Pessarrodona, Premio de Honor de las Lletres Catalanes otorgado por Òmnium Cultural.
Marta Pessarrodona, Premio de Honor de las Lletres Catalanes otorgado por Òmnium Cultural.Albert Garcia

Marta Pessarrodona (Terrassa, 1941) lleva 51 años publicando poemas, ensayos, artículos, críticas de libros, traducciones y narraciones, desde que viera la luz Primers dies de 1968, su primer poemario. Por eso, era casi lógico que el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, en su 51ª edición, fuera para ella. No lo tenía fácil, ya que en el medio siglo de historia de este importante galardón solo lo habían recibido cinco mujeres. No porque estemos en tiempos de la tan anhelada paridad, sino por su dilatada obra y “su fructífero y constante diálogo” entre la poesía catalana y el resto de Europa, sobre todo del ámbito anglosajón a través de Virginia Woolf y su admirado grupo de Bloomsbury, de quien ha sido la máxima introductora en la cultura catalana.

También por sus obras dedicadas a escritoras “y amigas” como Montserrat Roig, Maria Aurèlia Capmany, Frederica Montseny, Mercè Rodoreda y Caterina Albert, entre otras, a las que les ha dedicado libros individuales o colectivos —como Donasses,en 2006, en el que reunía a 22 grandes mujeres de la cultura catalana. Sin olvidar la traducción que ha realizado de escritoras como Susan Sontag, Doris Lessing, Erica Jong, Simone de Beauvoir y Marguerite Duras y la recuperación de mujeres olvidadas como Lola Anglada, Clementina Arderiu, Aurora Bertrana o Teresa Pàmies. Todas estas mujeres han ayudado a que Pessarrodona fuera reconicda ayer por Òmnium Cultural con uno de los galardones de mayor prestigio de la cultura catalana (dotado con 20.000 euros), tal y como anunció ayer el vicepresidente de la entidad Marcel Mauri que calificó a Pessarrodona como una de las “intelectuales más prestigiosas del país”, además de reconocer “su importante labor de promoción cultural”.

Pero Pessarrodona ya sabía que había sido premiada con anterioridad. Hace unos días, Mauri, en el mejor estilo del programa Hay una carta para ti, le llevó en persona a Sant Cugat del Vallès donde vive, una misiva fechada el 29 de enero de Jordi Cuixart en el que le anunciaba el premio, tal y como se pudo ver en un vídeo durante la presentación. Tras recibir la carta, el propio Cuixart le llamó por teléfono desde la cárcel de Lledoners para felicitarla, en una de sus últimas llamadas antes de ser trasladado a Madrid para ser juzgado por 1-O. En la llamada Cuixart le agradecía que “explicara el mundo desde la perspectiva violeta”. "La guardaré, no en una caja de caudales, porque no tengo, pero de la mejor manera que sepa, junto a las cartas de Mercè Rodoreda y de Marguerite Duras”, dijo Pessarrodona tras leer la carta delante de todos los presentes.

La galardonada, que lucía una camiseta con el Cristo en Majestad de Taüll, la pintura románica más famosa del MNAC, estampado, también aseguró: “Me considero una mujer con mucha suerte, ya que he conocido a casi todas las personas que me han interesado, desde Gabriel Ferrater, a quien recuerdo cada día, o a Mercè Rodoreda, a quien vi morir en Girona”. Sobre el premio, que asegura que destinará “a pagar deudas”, dijo: “Ha sido una sorpresa muy agradable, pero es anormal recibir una carta desde una prisión. Hay una parte de la sociedad que estamos un poco enfermos. A mí me inquieta mucho”.

En cuanto a que solo sea la sexta mujer reconocida con el Premi d’Honor se limitó a decir: “Yo ya me había quejado de eso desde las páginas de El Temps, pero hace años me quejaba, pero ahora uno se cansa” y acabó pidiendo que la cultura ocupe los espacios urbanos de la ciudad. “La estación de tren de Málaga lleva el nombre de Maria Zambrano y una estación de metro de esa ciudad se llama Victoria Kent. ¿Por qué la estación de Sants no se puede llamar Mercè Rodoreda?”, preguntó.

Pessarrodona aseguró que está a punto de publicar un nuevo poemario, Variacions profanes, con versos que están inspirados en sus lecturas y relecturas de la Biblia y también está escribiendo un segundo libro, titulado Admiracions, inspirado a partir de las declaraciones de los presos independentistas en noviembre.

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Como García Lorca

La premiada, que toma el relevo de Quim Monzó, recibirá los 20.000 euros y el galardón, una obra de Ernest Altés, durante un acto que se celebrará, como es tradición, en el Palau el próximo 3 de junio. El jurado que ha reconocido por unanimidad a Pessarrodona estaba integrado por Marc Artigau, Fina Birulés, Marta Buchaca, Martí Domínguez, Lluïsa Julià, Maria Rosa Lloret, Isidor Marí, Joan Mas y Anna Sallés.

Pessarrodona aseguró que con seis años sabía que quería ser escritora, y a los 10 quería ser Federico García Lorca. “He sido muy crítica históricamente con los de mi generación, ahora veo que teníamos una virtud: ‘Éramos capaces de admirar’. Te lo pasas bien admirando, admirar es querer”, remachó.

Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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