Detenido un cerrajero que bloqueaba cerraduras y después ofrecía sus servicios

Cervecerías, tiendas regentadas por chinos, restaurantes, guarderías y farmacias eran los establecimientos elegidos por un cerrajero de Alcorcón (Madrid) para taponar con un fuerte pegamento las cerraduras de estos locales y ofrecer sus servicios a través de pegatinas que colocaba estratégicamente en las inmediaciones de las puertas. Este español de 43 años y vecino de la localidad fue detenido el pasado 8 de febrero, acusado de los delitos de estafa y daños.

La investigación comenzó cuando varias personas denunciaron que habían sufrido en las cerraduras de sus locales. Habían cerrado por la tarde-noche y a la mañana siguiente tenían las cerraduras con pegamento, lo que les impedía abrir con normalidad. Las sospechas se centraron en este cerrajero, que hasta el momento carecía de antecedentes penales. Los policías veían muy raro que en algunas de las puertas violentadas siempre aparecía la misma pegatina ofreciendo los servicios de cerrajería durante las 24 horas del día.

Los agentes consiguieron la identificación al supuesto autor que portaba dos botes de pegamento así como un rollo de pegatinas comerciales anunciando su servicio de cerrajería. Tras varias comprobaciones este individuo fue detenido como presunto responsable de un delito de daños en 25 locales comerciales. Fuentes policiales han confirmado que el detenido no se centraba en una sola zona de la localidad y que las denuncias por sus supuestos ataques. Todos los ataques a establecimientos se produjeron en 2019, según fuentes policiales.

El hombre que se negó a declarar ante los agentes de la comisaria de Alcorcón. Fue puesto en libertad horas después de su detención, pendiente de que sea citado por el juzgado de la localidad que instruya el caso.

La Unión de Cerrajeros, una asociación que congrega a la mayoría de este colectivo, siempre ha recomendado que no se utilicen estos servicios de cerrajería que se anuncian mediante pegatinas colocadas en los portales, ya que en muchas ocasiones ocultan redes y mafias organizadas. Tras la colocación de una nueva cerradura, se quedan con un duplicado de la llave y luego cometen robos, como ya ha ocurrido con alguna banda radicada en Barcelona.