El ‘casting’ del PSOE frente a Carmena

El casting del PSOE para elegir al candidato que peleará con Manuela Carmena por la hegemonía de la izquierda en la capital comienza hoy. El exseleccionador Pepu Hernández; el exdiputado Manuel de la Rocha; y el concejal Chema Dávila se medirán para convencer a los militantes socialistas de que están listos para asumir un reto mayúsculo. El ganador de las primarias tendrá la doble misión de luchar por el presente —rescatando al PSOE del último puesto en las encuestas— y por el futuro —proyectándose durante la legislatura como sustituto al frente de la izquierda de Carmena, que difícilmente volverá a presentarse en 2023—.

"Nuestra labor de oposición ha quedado un poco difuminada: por un lado apoyábamos a la alcaldesa, y por otro no estábamos en el equipo de Gobierno", explica el secretario general del PSOE en Madrid, José Manuel Franco. "Algunas de las medidas más importantes que se han adoptado han sido iniciativa socialista, pero han parecido debidas a la gestión de Carmena y de Ahora Madrid", defiende Franco, que pone como ejemplo la gratuidad de las escuelas infantiles. "Las primarias deben animar a todos los militantes a participar para sacar una candidatura fuerte que esté en condiciones de disputar la alcaldía". Y remata: "No está escrito en ningún sitio que vaya a ganar Carmena".

El PSOE se ha movido entre dos registros durante la legislatura. La voz socialista ha sonado dura desde la oposición que han ejercido concejales como Mar Espinar y Mercedes González, y conciliadora pero firme a través de la portavoz Purificación Causapié, que ha apostado por buscar acuerdos con el equipo de gobierno para sacar sus iniciativas adelante.

El problema para el PSOE es que esos proyectos han acabado engullidos por la acción de gobierno. Los socialistas afrontan las elecciones como segunda fuerza de la izquierda por primera vez en su historia. Y por eso sus estrategas consideran imperativo encontrar un líder que sirva de contrapeso a Carmena, y que impida que la alcaldesa se convierta en el único referente de la izquierda.

Esa rivalidad electoral, sin embargo, será complicidad el día después de las urnas. Que la izquierda mantenga el gobierno de Madrid depende del resultado de Más Madrid, del tirón del aspirante socialista y de que IU logre representación: la irrupción de Vox anima a la derecha a pensar que podrá recuperar la capital en combinación con el PP y Ciudadanos.

De entre los tres candidatos que quedan —descartada la cuarta aspirante, Marlis González—, el favorito del aparato es Hernández. Ha sido también quién más apoyos ha logrado recoger de la militancia, aunque el precedente de la contienda entre Pedro Sánchez y Susana Díaz demuestra que los avales no se traducen necesariamente en votos. A pesar de que los paracaidistas no suelen gustar en el PSOE, podría conseguir despertar la ilusión de la militancia. De la Rocha tiene de su parte la experiencia en política y en gestión. Dávila, menos conocido, es quién más al día está de la actualidad local. La militancia decidirá el 9 de marzo.