Los Mossos identifican a siete extranjeros por cada español
Un informe de SOS Racisme concluye que existe una “clara discriminación y desproporcionalidad” en las identificaciones
Los Mossos d’Esquadra identifican más a las personas extranjeras que a las de nacionalidad española, según los datos del cuerpo policial de 2017. Un 54,1% del total de las identificaciones se realizaron a personas extranjeras, cuando estas solo representan un 13,70% de la población catalana. De las 377.225 identificaciones que se produjeron en 2017, 203.972 fueron a extranjeros por 171.367 españoles. Es decir, de cada 100 extranjeros los Mossos paran a 19,59 personas. Un ratio que dista mucho del caso de los ciudadanos españoles 2,63 identificaciones por cada 100. Y que se traduce en que por cada persona española identificada hay 7,4 extranjeros.
Estas cifras han sido recogidas en el informe “L’aparença no és motiu” elaborado por SOS Racisme y la plataforma de entidades “Pareu de Parar-me” y que concluye que existe una “clara discriminación y desproporcionalidad en las identificaciones policiales”. Durante la presentación del informe, la responsable de comunicación de SOS Racisme, Mònica López ha considerado que este tipo de identificaciones por perfil étnico forman parte del racismo institucional y ha lamentado que "se está fracturando la sociedad en el fondo porque se está señalando a unas personas como sospechosa" y a otras no.
En cuanto a los motivos de identificación también existen notables diferencias. Los dos principales motivos de identificación a extranjeros responden a “control de policía de paso” o “dispositivo de seguridad ciudadana”. Mientras que “robo con fuerza” y “discusión verbal” ocupan los primeros puestos en las identificaciones a españoles. Para los autores de este informe, este es un nuevo ejemplo de discriminación, puesto que “mientras que el robo con fuerza responde a unos indicios de sospecha claros o, cuando menos, definidos, en el caso de control de policía de paso se da manga ancha al agente para que utilice su discrecionalidad o ‘ojo policial’ para parar quien considere oportuno”.
Dentro de estas cifras, la nacionalidad argelina es la que mayor “ratio de desproporcionalidad” (número de identificaciones por cada persona española identificada) sufre con 18,3; seguida de los ciudadanos de República Dominicana con 16,8; la nacionalidad ecuatoriana con 16,6; la peruana con 12,3; y la colombiana con 11,1 identificaciones por cada identificación a un español. Paralelamente a los datos de proporcionados por la policía autonómica, el informe también recoge una muestra comparativa llevada a cabo en el barrio barcelonés de Ciutat Vella, concluyendo que el 94% de las identificaciones fueron a personas racializadas.
Las plataformas que firman el informe han querido señalar que no disponen de suficiente información como para hacer un retrato fiel de la discriminación en las identificaciones policiales en Cataluña, ya que estos datos no recogen la “discriminación” que padecen los españoles racializados: personas gitanas principalmente, afrodescendientes o asiaticodescendientes. A lo que se suma que los datos proporcionados únicamente hacen referencia a las personas identificadas y no al total de identificaciones. Por estos motivos el informe también propone acabar con la práctica del control de identidad por perfil étnico y anima a los partidos políticos a incluir esta propuesta en sus programas electorales. E insta a escoger datos de cada actuación de identificación y registro que se realice, incluyendo el motivo, el perfil étnico y el resultado de la operación.
SOS Racisme también ha denunciado la falta de colaboración de las policías locales para facilitar los datos, en especial la Guardia Urbana de Barcelona, y ha criticado que, cuando han facilitado sus informes, estaban incompletos o tenían datos poco verosímiles.
MÁS IDENTIFICACIONES A MAGREBÍES
La coordinadora de la campaña 'Pareu de parar-me', Kaire Ba Dejuan,
ha detallado que también han hecho tres investigaciones "a pequeña escala"
con una encuesta, con 83 participantes; un trabajo de observación
directa en el distrito barcelonés de Ciutat Vella y un estudio comparativo de 30 casos entre personas racializadas y no racializadas.
Según estos tres trabajos, el fenotipo magrebí o árabe es el que
los policías paran más, y, según la encuesta, un 49% de les persones
racializadas identificadas respondieron que no recibieron violencia,
mientras que un 22% dijo haber sufrido violencia física y verbal, otro
22 % solo violencia verbal, y un 7% solo violencia física, ha detallado
Ba Dejuan.
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