La Casa Batlló ‘limpia’ su fachada, después de 19 años

La intervención que se está llevando a cabo desde hace un par de años en la Casa Batlló llega a su parte más icónica, la fachada de Paseo de Gràcia que cada año inmortalizan millones de personas que visitan Barcelona. Esta semana los operarios están acabando de colocar un andamio que cubrirá la fachada de este edificio de Antoni Gaudí, por lo que en unos meses, hasta poco antes de Sant Jordi, el 23 de abril, en la que esta fachada multicolor volverá a lucir en todo su esplendor.

Con todo, la fachada no estará oculta durante todo ese tiempo, ya que la lona que se colocará cubriendo la estructura de mecanotubo del andamio será transparente y permitirá ver los trabajos que realizan los diferentes operarios. Se trata de la primera intervención en la fachada en 19 años, tras la gran restauración que fue sometida, como el resto del edificio en 2000, con el fin de ponerla a punto y devolver a su aspecto original, tal y como la acabó el arquitecto modernista en 1906.

“Se trata de una intervención de limpieza y conservación, no de restauración”, recalcan fuentes de la Casa Batlló que la vinculan con el resto de trabajos que se han realizado en el piso noble de la vivienda desde 2017 y que han tenido resultados sorprendentes. Entre ellos, la aparición del estuco a la cal original de las paredes, escondido bajo tres capas diferentes, en el que se dibujó un falso trencadís a base de realizar unas incisiones que luego se rellenaban de mortero y se enceraron. En el caso del despacho del dueño, Josep Batlló, estas juntas se rellenaron con pan de oro.

Los trabajos de la fachada comenzarán el próximo día 11, después de que se coloque la lona transparente. “Además, como se ha hecho con el piso noble, una cámara permitirá seguir en directo los diferentes trabajos de limpieza”. La idea es que todo esté terminado para Sant Jordi, el 23 de abril, fecha en la que la fachada volverá a ser interés del objetivo de los miles de personas que ese día inundan las calles de la ciudad. En los dos últimos años durante esta cita, la fachada se ha llenado con enormes rosas rojas, llamando más, si cabe, la atención de todo el mundo.