Barcelona aprueba dar el primer paso para unir los tranvías por la Diagonal
Colau salva con los votos de ERC, el PSC y la CUP una de sus principales promesas electorales
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes dar el primer paso para unir los tranvías por la Diagonal. Con el apoyo de ERC, PSC, la CUP y los dos concejales no adscritos, la alcaldesa Ada Colau salva rozando el final del mandato una de sus principales promesas electorales.
El Gobierno de Barcelona en comú se resarce, además, del sonoro revés que sufrió el pasado mes de marzo cuando no logró suficiente mayoría para aprobar un proyecto que reivindican alcaldes del entorno de Barcelona, vecinos, colegios profesionales o entidades ecologistas y de movilidad.
Las actuales redes de tranvías, las del Trambaix y Trambesòs, recorren nueve municipios metropolitanos pero quedan interrumpidas a lo largo de solo tres kilómetros, entre las plazas de las Glòries y Francesc Macià. Y Colau no es la primera edil que lo intenta, la unión siempre ha estado politizada y se llevó por delante al alcalde socialista Jordi Hereu.
En un año, desde la anterior votación fallida, lo que ha cambiado ha sido el posicionamiento de ERC, que tras la salida del ayuntamiento de Alfred Bosch y la entrada de Ernest Maragall como alcaldable aceptó dar una segunda oportunidad al proyecto, pero a cambio de exigencias en la concreción del proyecto. Así, lo que se ha votado este viernes es un expediente del área de Urbanismo que traslada todos los trabajos técnicos realizados en tres años de mandato a la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) para que cierre las cuestiones más peliagudas: la financiación, la gestión y el encaje del futuro tramo en los actuales, concesionados a la empresa Tram.
Así, tendrá que ser la ATM, donde tiene mayoría la Generalitat, quien defina cuál será la participación de la administración en la gestión del futuro tramo o cómo revertirá el beneficio que aporten nuevos pasajeros en la red de transporte público. La idea es que la participación pública aumente y que la infraestructura sea 100% pública en 2032, cuando acabe la concesión vigente.
El expediente también concreta que el primer tramo de tranvía que se ejecutará será entre la plaza de les Glòries y Verdaguer, que irá acompañado de un plan de dinaminzación comercial del entorno y que se creará una Comisión de Seguimiento. Sobre el calendario, no fecha el inicio de obras el año 2020 como quería Colau. El expediente habla de la “necesidad de abordar el impulso del proyecto con celeridad”.
Desde ERC, el concejal Jordi Coronas ha sacado pecho de haber arrancado concreción sobre el proyecto. “Ustedes querían el titular del tranvía en 2020 y no era cierto. Pasamos de proclamas a condiciones, rigor y transparencia”. En cambio, el concejal del PSC Daniel Mòdol ha asegurado que el texto aprobado no tiene ningún valor: “No avanzamos en nada, vamos atrás”, ha dicho invitando a los partidos contrarios a votar también a favor, “porque no tendrá consecuencias”.
El resto de la oposición, PDeCAT, PP y Ciutadans han echado agua al vino y han asegurado que no hay proyecto, presupuesto ni concreción.
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