El Port de la Selva, en alerta por el freno a la construcción
El Ayuntamiento ve injusta la norma que le impide construir en todo el suelo urbano
La moratoria para evitar que se emprendan nuevas construcciones en el litoral de la Costa Brava suscita recelos entre los alcaldes de los municipios afectados. El de El Port de la Selva (Alt Empordà), Josep Maria Cervera, como la mayoría de los ediles de los 22 municipios de la Costa Brava, critica que Urbanismo haya aprobado la moratoria que impide durante un año levantar nuevas construcciones en el litoral sin contar con los municipios.
El caso de El Port es paradigmático: es uno de los municipios más afectados por la normativa porque todo su suelo urbano y urbanizable está cerca del mar y, por lo tanto, no puede iniciar nuevas construcciones. Pero no tiene ningún proyecto urbanístico que presente problemáticas. Así, aunque la norma no se haya aprobado pensando en proyectos para este municipio, en El Port no se podrán iniciar obras. Esto, según Cervera, lleva a situaciones inverosímiles. Por ejemplo, la prohibición actual de construir en pendientes de más del 20% (donde antes sí se podía) haría que, en el caso de que hubiera un terremoto, no se pudieran volver a construir las casas que se derrumbaran.
El miércoles pasado, el secretario de Hábitat Urbano y Territorio, Agustí Serra, se reunió con los alcaldes y reconoció no haberlos tenido en cuenta por tener que aprobar la moratoria con celeridad. Serra aseguró que, a partir de ahora, si se deben enmendar errores la administración los asumirá: “Miraremos cuestiones menores con más detalle”.
La moratoria afecta a 1.120 hectáreas (ha) de suelos urbanos y urbanizables de 14 pueblos donde se podrían construir 3.000 viviendas. En El Port afecta a todo lo urbano o urbanizable porque todo está a menos de 500 metros del mar. Esta localidad de 980 habitantes tiene el 90% de las 4.162 ha del término en el Parque Natural del Cap de Creus. En total dispone de 169,7 ha de suelo urbano y urbanizable, incluido su casco urbano, y, de estas, 64 están afectadas por la moratoria, el 38%, y 270 parcelas. Según el alcalde de El Port, el Cap de Creus “tiene una orografía específica, no es justo que no se tenga en cuenta. Si se generaliza y se da la misma medicina a todos, no acabas curando al que realmente lo necesita”.
El Port no tiene grandes proyectos urbanísticos. Dejar de hacer una casa en un pueblo que vive de los servicios y la construcción, dice Cervera, “afecta a los pequeños industriales y tiene repercusiones”. Por ejemplo, explica, la inseguridad jurídica que genera decirle a alguien que no puede construir una casa en el terreno urbano consolidado que ya había comprado.
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