La izquierda se moviliza en Badalona para frenar a Albiol

Guanyem Badalona en Comú y Esquerra Republicana están negociando una candidatura conjunta para las elecciones municipales de mayo con un horizonte claro: obtener en la primera votación de la constitución del Ayuntamiento los 14 votos necesarios de la mayoría absoluta —el Consistorio cuenta con 27 concejales— para impedir que Xavier García Albiol sea proclamado alcalde en la segunda vuelta si, como sucedió en 2015, es el candidato más votado.

Su plan es lograr que los comunes de Ada Colau se sumen a esa lista unitaria liderada por la exalcaldesa Dolors Sabater, pero en principio son reacios porque temen que sea tachada de independentista. “Estamos hablando con todos, pero no hay nada cerrado”, dicen fuentes de los comunes. Si no suman los 14 votos, la llave estará en manos del PSC que, con solo tres ediles, ostenta la alcaldía al aceptar en junio en la moción de censura los votos de Albiol para desplazar a Sabater.

Nadie habla de un frente anti-PP y también aseguran que no será una candidatura secesionista porque su objetivo es rescatar el programa social que quedó truncado en verano. “La candidatura es mucho más que eso: es un proyecto de ciudad en favor de las tarifas sociales, del urbanismo participativo, de las guarderías de 0 a tres años”, sostiene el exteniente de alcalde de ERC, Oriol Lladó.

Miembros de Guanyem reiteran que el objetivo es continuar con aquel programa de izquierdas y alegan que en esa confluencia conviven muchas sensibilidades. Pero las cartas están echadas: el PP colocó a principios de enero pasado una pancarta con una gran fotografía de Albiol y otra de Sabater —“Albiol o vuelve la CUP”, dice el lema— que trata de convertir la contienda en una cosa de dos. La exalcaldesa es independiente y no milita en la formación anticapitalista, que el 21-D fue la séptima fuerza en Badalona. Los populares querían arrancar entonces la precampaña, pero quedó interrumpida tras la tragedia del barrio de Sant Roc en la que fallecieron tres personas por una sobrecarga de luz. Esa primera pancarta, dice el PP, ya no la pudo retirar, aunque han retomado la campaña.

“Es una muestra más de con quién Albiol se disputa la alcaldía. Tiene clarísimo quién es su adversario. Dice que Dolors Sabater es de la CUP cuando no lo es. Es mucho más que eso. Es una de las alcaldesas del cambio”, señalan fuentes de Guanyem en alusión a que su rival no es el alcalde Álex Pastor. También lo saben en ERC. Los republicanos decidieron en octubre concurrir en solitario, pero una encuesta les obligó a revisar su estrategia: el sondeo señalaba que Sabater era la referente de izquierdas en la ciudad y que los resultados mejoraban si iban unidos. Las negociaciones entre ambas formaciones están encauzadas —no cerradas— a la espera de la posición final de los comunes, que acaban de hacer primarias y elegido a la ecosocialista Aïda Llauradó como cabeza de lista. 

El proceso no ha estado exento de tensiones: Montse García, portavoz de la PAH de Badalona —candidata derrotada por tan solo 25 votos de diferencia— calificó de falta de generosidad a la lista ganadora en una entrevista en la radio municipal de Badalona. La complejidad del mundo de los comunes implica que Podem no participe en esa votación y que los Comunistes de Badalona, con el apoyo de Joan Josep Nuet, tampoco, porque promueven una lista unitaria para combatir “la extrema derecha” que encarna Albiol y evitar los errores de hace cuatro años al ir por separado. ICV-EUiA obtuvo solo dos ediles.

El incendio de Sant Roc

La campaña será agria y ha quedado patente a raíz del incendio de Sant Roc, cuando Albiol anunció querellas criminales por homicidio imprudente contra dos de los inquilinos a los que culpa de la tragedia por pinchar la luz. Sabater le acusó de “electoralismo miserable” y de criminalizar a los más débiles en lugar de poner el acento en intentar atajar las condiciones paupérrimas en que viven sus ocupantes y en la falta de inversiones en la red eléctrica. Si en 2010 Albiol repartió panfletos contra los ciudadanos rumanos —fue juzgado y absuelto por ello— y en 2015 esgrimió el lema Limpiando Badalona, ahora se centrará en la ocupación de pisos. En octubre, Albiol, al estilo del alcalde de Béziers (Francia), que con una bandera republicana decía a un refugiado que no era bienvenido, ya difundió un vídeo con una conversación con unos vecinos de la ilegalidad de haber ocupado un piso.

Inmune a las críticas de sus adversarios, el popular afirmó que lo que a él le indigna es que muchos partidos “vivan de espaldas a la realidad” y que hay quienes ponen en riesgo a sus vecinos.