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Tres menores se quedan encerrados en un intento de desahucio

Los niños, de 5, 12 y 16 años, tuvieron que esperar a la llegada de los Bomberos para poder salir

Portal de la vivienda luego del retiro de la puerta antiocupa.
Portal de la vivienda luego del retiro de la puerta antiocupa.JOSÉ ACCINI

Tres menores de edad de 5, 12 y 16 años se quedaron encerrados varias horas en un piso el pasado viernes en Barcelona después de que el banco propietario del piso que su familia ocupa irregularmente cambiara la cerradura. Los niños forman parte de una familia monoparental (viven con su madre, Noemí) de origen hondureño que actualmente ocupa una vivienda en la Avenida Rasos de Peguera en Ciutat Meridiana.

Un operario acudió sobre las 19.00 del viernes a cambiar la cerradura de la puerta antiocupa. Entidades vecinales acusaron a Banc de Sabadell de ser el propietario del inmueble, pero la entidad rechaza tener constancia de un desahucio planificado en el barrio el mismo día. El mayor de los hermanos relató a este periódico que se dio cuenta de que estaban encerrados al despertar, y asegura que no escuchó a nadie llamar a la puerta. Acto seguido, contactó con su madre, que solicitó la ayuda de los servicios de emergencia desde el trabajo. Más tarde llegaron al lugar la policía y los Bomberos, que procedieron a retirar la puerta de hierro para que los niños pudieran salir.

 “Fue un secuestro”

“Fue un secuestro”, afirma Filiberto Bravo, responsable de la Asociación de Vecinos de Ciutat Meridiana. Asegura que los bancos han actuado así ya en otras ocasiones, “pero ahora se han pasado”. Bravo ayudó a Noemí a contactar con los servicios de emergencia y afirma que “habiendo tanta necesidad, la culpa de esto la tienen los bancos”. Según asegura el responsable de la Asociación de Vecinos, alrededor del 30% de las viviendas del barrio pertenecen a diferentes entidades de crédito, que hacen “entre cuatro y cinco desahucios a la semana”. Después de este caso, espera que la entidad lleve el desahucio “como se debe”.

María José, vecina que vive desde hace 20 años frente al piso de la familia hondureña, explica la historia de la vivienda. La puerta antiocupa estaba desde hace ya dos semanas, después de que “tres hombres intentaran petar la puerta”. Para su sorpresa, tan solo un día después de que se colocara la puerta de hierro, la vecina asegura que la familia apareció y entró “con llave” en la vivienda frente a la suya.

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El problema de la puerta quedó solucionado, pero la familia no se queda tranquila. Y es que como recuerda el presidente de la asociación vecinal, Filiberto Bravo, “cuando uno recibe la notificación de desahucio te pasas semanas sin dormir”.

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