Garrido despide un año 'políticamente complejo' y reitera su intención de ser candidato

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, señaló en su primer mensaje de Fin Año que 2018 fue un ejercicio "políticamente complejo" -llegó a la presidencia tras la dimisión de Cristina Cifuentes a causa de las irregularidades de su máster- y de nuevo, a meses de la cita con las urnas y sin que el PP haya decidido quién será su candidato regional, reiteró  su compromiso de seguir trabajando para que eel Gobierno regional sea "un aliado" que ayude a los madrileños a alcanzar sus objetivos.

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El discurso fue emitido por Telemadrid desde el castillo de Manzanares El Real, que a principios de los años 80 fue escenario del proceso que conduciría a la aprobación del Estatuto de Autonomía de la Comunidad. Garrido ensalzó las "tres décadas y media" desde que los madrileños accedieron al autogobierno, un tiempo en el que la región "se ha transformado profundamente".

Para Garrido, la autonomía ha significado para Madrid tres cosas: un crecimiento económico sostenido que, pese a las crisis, se ha convertido en la "la primera economía nacional"; una orientación social de las políticas que ha permitido "desarrollar una extensa red de servicios públicos" y ha canalizado la vocación de "solidaridad" con toda España, de manera que Madrid es hoy también "un elemento de cohesión social para el conjunto del país".

Garrido ha sostenido que Madrid cuenta con los "mejores servicios públicos" del país pero no se conforma porque "la competitividad económica" debe permitir que se avance también "en la justicia social y la reducción de los desequilibrios". Y dijo que "en una noche tan especial", quería trasladar su respaldo a las personas "más vulnerables, los que necesitan más apoyo de la sociedad madrileña". "Con quienes todavía carecen de un empleo; con las personas que han perdido su hogar y aún no lo han recobrado; con las mujeres que padecen la violencia de género y precisan protección; con la infancia más desfavorecida; y con todos aquellos que, por cualquier circunstancia, necesitan nuestro respaldo", ha enumerado, sin olvidar "a quienes han sido víctimas de la sinrazón del terrorismo".

Garrido apeló al espíritu de la Constitución para reclamar a las comunidades autónomas compromiso con España y recurrió a "la invitación a la convivencia" que recoge la Carta Magna, y que también reivindicó el rey Felipe VI en su discurso navideño. "No podemos permitir que nadie fracture la sociedad, vulnerando el orden constitucional y el Estado de derecho", ha subrayado el mandatario, que ha insistido en que "no es hora de dudar de la legitimidad de nuestra democracia, sino de hacerla valer".

Para Garrido es necesaria la colaboración institucional "a todos los niveles", empezando por el Gobierno de la nación, a quien, ha reiterado, seguirá reclamando una reforma de la financiación autonómica para que los madrileños tengan "el trato justo" que merecen.