_
_
_
_

“En Madrid parece que todo es más fácil”

La actriz Marieta Orozco ha vuelto a Madrid después de 20 años y nada más llegar se ha subido a las tablas por primera vez gracias a la obra ‘La Pilarcita’, en el teatro Lara

La actriz Marieta Orozco en el bar Crack de Madrid.
La actriz Marieta Orozco en el bar Crack de Madrid.Jaime Villanueva

En 1999, Marieta Orozco ganó el Goya a Mejor Actriz Revelación por Barrio, de Fernando León de Aranoa. Después encadenó algunos papeles en películas como Krámpack, de Cesc Gay, o Pau y su hermano, de Marc Recha. En un arrebato se mudó a Ibiza de forma indefinida. Al final fueron ocho años. Y los que, espera, vendrán: la isla todavía tiene un futuro pensado para ella. También ha pasado un tiempo por Barcelona, ciudad en la que nació en 1978. Y ahora, tras casi dos décadas de esa primera estancia larga, ha regresado a Madrid. Lo ha hecho instalándose en el meollo. Para disfrutarla a dos carrillos y sin intermitencias, como acostumbraba. Nada más llegar se ha subido a las tablas por primera vez gracias a la obra ‘La Pilarcita’, que repite temporada en el teatro Lara.

Te has instalado de nuevo en Madrid después de veinte años. ¿Cómo la has visto?

He venido a menudo, así que no ha sido un reencuentro brusco. Me encanta Madrid de siempre. No soy una persona muy arraigada a un lugar y aquí estoy muy a gusto. Ya tengo hasta un bar de cabecera, el Crack Healthy Diner. Llevo tres meses y no paro de juntarme con conocidos. Sales y no dejas de encontrarte a gente. Aquí hay movimiento, la información fluye. Parece que todo es más fácil.

¿Por qué te fuiste?

Cuando acabó el rodaje de ‘Barrio’ volví a Barcelona. A partir de ahí, venía a hacer pruebas y a quedarme algunos días. Hasta que me fui a Ibiza con una amiga. Ya conocía la isla porque iba de vez en cuando con mi padre, que era fotógrafo de Pachá. Una primavera estábamos muertas del asco aquí y tiramos. Cuando terminó el viaje, pasé por Madrid prácticamente para coger las cosas y marcharme. Luego estuve ocho años. Me atrapó. Quizás demasiado. Es un lugar mágico. Y yo soy muy salvaje y me encanta poder ir descalza o bañarme casi a diario en el mar.

Ganaste un Goya por un papel de chica de extrarradio. ¿Prefieres el centro o la periferia?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A mí me gusta estar tranquila en el campo o en la playa. Puedo pasarme una semana entera metida en una casa, en medio de la nada, sola y sin hablar con nadie. Pero, si me meto en una ciudad, me meto de lleno. Han sido muchos años desconectada y me apetecía estar en el centro. Aquí me gusta porque es muy grande. Está compuesto por barrios, lleno de calles estrechas y puedo moverme a pie.

Y, encima, ya estás haciendo teatro.

Sí, ha sido una sorpresa. Además, fue nada más llegar. Me han dado una gran oportunidad. Como la obra es cada semana, la vivo como un estreno. Cambia mucho con respecto al cine: no hay tomas falsas y tienes que resolver cualquier imprevisto.

¿Cómo recuerdas el Goya?

¡Puf! Fue muy emocionante, pero duro. El otro día lo hablaba con un compañero y me decía que el premio me bloqueó. Es que yo no tenía experiencia. ¡Acababa de empezar y me daban un Goya! Eso es cargar con mucha responsabilidad y presión. Todo el mundo espera mucho. Creo que para mí fue contraproducente.

Suele pasar eso, la famosa ‘maldición’, ¿no?

No sé. Para mí significaba que me habían dado un premio por un trabajo que había salido bien, y punto. Eso no quiere decir que todo lo que vaya a hacer va a estar en el ‘top’. Seguí haciendo pruebas y trabajando, pero más adelante me quedé en Ibiza y fui desapareciendo. No es que me hubiera retirado, sino que no estaba en el ambiente.

EN BUSCA DE MÁS PERSONAJES

Cada periodo sin rodar sentía una espinita. Un bebé (que ya suma 15 años) y la llamada de la tranquilidad la alejaron de las claquetas. Aunque nunca ha abandonado el oficio. Marieta Orozco jamás ha dejado de buscar personajes. Mientras se asienta, está ideando con Marina Campos una historia para reírse de sus propias vidas. Les ayudan Sol Aguirre y Paulo García Conde en este texto “de humor y mujeres”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_