El expresidente del Barça Joan Gaspart, investigado por estafar a un príncipe saudí

El expresidente del FC Barcelona Joan Gaspart declarará el viernes como investigado por estafar, presuntamente, a un príncipe saudí. El empresario hotelero tendrá que dar explicaciones tras una querella interpuesta por la empresa Barcelona Project's. El saudí Turkin Bin Nasser, propietario de la compañía, acusa a  Gaspart de ocultarle unas deudas de 15 millones de euros en el Complejo Real, que incluye el hotel Juan Carlos I y el Palacio de Congresos de Cataluña, en Barcelona, y que estuvo cerca de la quiebra.

Un juzgado de Barcelona abrió en su día diligencias de investigación y las cerró al no apreciar indicios de delito. La Audiencia de Barcelona, sin embargo, le ha ordenado ahora que, antes de tomar una decisión definitiva, escuche en declaración a Gaspart, empresario hotelero que presidió el Barça entre 2000 y 2003 y, anteriormente, había sido vicepresidente con Josep Lluís Núñez. Junto a él declaran también como investigados sus hijos Juan y José Gaspart.

La empresa del príncipe saudí acusa a Gaspart y a sus empresas Hostelería Unida (HUSA) y Banquetes Reunidos SL de ocultar las deudas de 15 millones de euros contraídas con la Seguridad Social cuando gestionaba el hotel Juan Carlos I, ahora a cargo de Fairmont, y de poner al Palacio de Congresos como garantía de un préstamo de 1,6 millones sin el consentimiento de sus propietarios.

A través de su abogado Javier Yagüe, el príncipe reclama que se imponga a Gaspart una fianza de 16,6 millones de euros y destaca la "dolosa ocultación", por parte de Gaspart, de "los impagos a la Seguridad Social" por parte de Husa. El expresidente azulgrana actuó, siempre según la querella, "con ánimo de lucrarse".

Bin Nasser encargó a Husa, propiedad de Gaspart y su familia, la gestión y explotación del Complejo Real durante siete años. Lo hizo "por la confianza en la relevancia social y política de Joan Gaspart, en su calidad de ilustre empresario y dirigente de Barcelona". Gaspart, sigue la querella, usó ese prestigio para incumplir sus obligaciones, lo que ha provocado que la Seguridad Social reclame al príncipe saudí el pago de la deuda.