Alcalá ‘brinda’ por sus 20 años como Patrimonio de la Humanidad
El reconocimiento ha revertido en el turismo y en la economía local
Cisneros era un visionario. El cardenal supo adelantarse a su tiempo y en 1499 fundó en Alcalá de Henares una de las universidades más antiguas del mundo. El complejo que el religioso legó a la ciudad fue fundamental para que la Unesco la declarara Patrimonio de la Humanidad hace 20 años. El reconocimiento ha revertido en el turismo y la economía local, pero también ha inculcado un sentimiento de identidad entre los alcalaínos, que ayer festejaron la efeméride ante la fachada que Gil de Hontañón construyó en el siglo XV para la institución académica.
Solo 47 lugares en España están considerados patrimonio de la Humanidad y apenas 15 son ciudades. Alcalá, con casi 200.000 habitantes, es la única localidad de la Comunidad de Madrid.
“No lo hubiésemos conseguido de no haber tenido a toda la ciudad detrás”, subrayó el alcalde, Javier Rodríguez Palacios (PSOE). “La declaración significó la eclosión del turismo. Si Alcalá tenía entonces 100 plazas hoteleras, ahora cuenta con 2.000. Si la población extranjera representaba el 1,7%, hoy estamos en torno al 20%”, indicó el regidor bajo un cielo gris sobrevolado por cigüeñas.
Bartolomé González recuerda nítidamente la mañana de aquel 2 de diciembre de 1998 en la que Alcalá fue declarada Patrimonio de la Humanidad. El diputado del PP en la Asamblea era entonces el alcalde de la localidad.
“Cuando llamé a mi gente desde Kioto (Japón) para informar de que nos habían reconocido se cortó la comunicación y tuve que anunciarlo en directo”, rememora. En su opinión, este galardón ha servido para “recuperar el protagonismo” de Alcalá.
Los Condueños
“Si el cardenal resucitara se sentiría orgulloso”, sostiene José Félix Huerta, presidente de la sociedad de Condueños, clave en la evolución de la ciudad.
En 1836, con la desamortización de Mendizábal, que expropió terrenos al clero regular, y la creación de la Universidad de Madrid, Alcalá se quedó sin su baluarte más preciado y los edificios, en ruinas, comenzaron a venderse. El conde de Quintos incluso llegó a desmontar la fachada de Gil de Hontañón para adjudicarla por partes al mejor postor. Entonces un grupo de alcalaínos, los condueños, unieron sus fuerzas para comprar los inmuebles y cederlos gratuitamente a la ciudad.
Ahora, la efeméride cuenta con un sello conmemorativo de Correos con los monumentos más representativos de Alcalá. El Ayuntamiento ha organizado diferentes visitas guiadas por la ciudad, encuentros y exposiciones. También se realizó ayer una plantación popular de árboles en el Bosque del Quijote y un cuentacuentos amenizó la fiesta a los más pequeños, que también pudieron participar en el Juego de la Cigüeña, un tablero gigante de 36 metros cuadrados similar a la Oca, pero con alusiones locales.
Un premio a la candidatura Prado-Retiro
Alcalá de Henares no quiso soplar las velas sola. No dejó pasar la oportunidad de darle el testigo a Madrid, que se encuentra promocionando la candidatura del eje Prado-Retiro como Patrimonio de la Humanidad. Por eso, este año tan simbólico la ciudad complutense galardonó a la capital con el premio Ciudad de Alcalá de Patrimonio Mundial 2018. La encargada de recoger la placa fue la alcaldesa, Manuela Carmena, que lo consideró como un impulso para el proyecto.
“Estoy aquí porque quería devolveros el abrazo que habéis querido dar a Madrid”, dijo Carmena. “El patrimonio solo se conserva si lo conocemos y lo respetamos”, añadió la regidora durante un acto celebrado en el Teatro Cervantes, donde anunció que está en conversaciones para que en el futuro se pueda visitar el Palacio de Buenavista los domingos.
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