El coleccionismo ‘amateur’ despega en MARTE

El arte contemporáneo pisa Marte, pero no vive en otro planeta. Es terrícola, accesible, cercano y un producto de consumo apto no sólo para adinerados bolsillos. Con este empeño, el de democratizar el arte y potenciar –y facilitar- el coleccionismo amateur, arranca la feria MARTE, que desde este viernes y hasta el próximo domingo, 18 de noviembre, se instala en el Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón con la previsión de atraer a 10.000 personas.

“MARTE sitúa a Castellón en la avanzadilla del mapa de la cultura nacional” y aspira a afianzar su posicionamiento dentro del circuito del arte en España, con una importante selección de galerías y unos contenidos que incluyen acciones con artistas de primer nivel, destacan sus directores, Enrique Bocángelus y Joan Feliu. Un reto al que suman el compromiso con el coleccionismo, “proponiendo una feria acorde con las necesidades de los pequeños coleccionistas o aquellos que están pensando en iniciarse”, que podrán además disipar dudas en la agenda de charlas organizada sobre el tema.

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Obras de calidad a precios asequibles. Es la fórmula MARTE, y funciona. En la muestra, la única de su perfil en toda la Comunidad Valenciana, pueden adquirirse piezas desde los 200 a los 6.000 euros. Ello, unido “al hecho de que los proyectos y los artistas vengan comisariados, implica que ahí hay ya un filtro de calidad importante”, apuntan los responsables de MARTE Curated, el espacio expositivo de la feria. Aquí conviven las creaciones y propuestas de una veintena de artistas para exhibir las visiones más destacadas del ámbito artístico de vanguardia patrio. Nombres como Cristina Toledo, Jorge García, Laura Salguero, Marcelo Viquez, Javier Aldarias, Simón Arrebola o Enrique Marty -artista invitado de 2018-, se dan cita en esta quinta edición.

Un elenco al que se suma la valenciana Rebeca Plana, que aterriza por primera vez en MARTE de la mano de Menuda Galería (Castellón). “Lo atípico de esta feria es la selección de artistas en un espacio expositivo único, la capacidad de mostrar a escala reducida la diversidad plástica en el arte contemporáneo, de lo más abstracto a la figuración”, explica a EL PAÍS. Destaca “la cercanía con el artista y el galerista” que brinda la feria, hasta el punto de que la obra “casi se puede palpar”. Una proximidad que contribuye quizás a diluir la visión del arte “como algo elitista, cuando no lo es; es lo mismo que ocurre con el jazz”. “Todo el mundo es sensible, y por lo tanto puede entender de arte, y disfrutar de él”, añade Rebeca Plana, con sus coloristas acrílicos sobre papel al fondo como continentes de la abstracción más dura.

Nicolás Laiz Placeres también se estrena en MARTE, y lo hace con la tinerfeña Galería ATC. “La feria es pequeña, pero la selección es potente”, afirma. Escultura, paisaje exótico, souvenirs y compromiso ambiental se funden en su proyecto. “Trabajo mucho con referentes muy locales, como el Ídolo de Tara”. Referentes que lleva a su terreno, hasta convertir a esta figura identificada con el culto a la fertilidad de los antiguos pobladores de la isla de Gran Canaria en un souvenir relleno de residuos plásticos del mar. Basura transformada en arte, con azote desde la conciencia ecológica incluido.

Casi pared con pared está el expositor del proyecto invitado de Jorge García, de la galería Gema Llamazares de Gijón. “Es todo muy familiar y gracias a eso nos tratan fenomenal”, indica entre risas. “No es una feria donde te pierdes”, defiende como uno de los alicientes de MARTE.

Desde este viernes, el público podrá adquirir piezas de este diverso abanico de artistas. También conocer, y catar, la exposición de uno de los creadores españoles más valorados dentro del arte contemporáneo y con mayor proyección internacional: Enrique Marty (Salamanca, 1969), el artista invitado en esta quinta edición de la feria. Considerado como uno de los nombres mejor representados en las colecciones institucionales en España -cuenta en su currículum con una exposición individual que le dedicó el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en el año 2000-, su presencia en la muestra castellonense contribuye al buen posicionamiento del evento cultural, testigo durante tres jornadas de la compleja obra de Marty. Un trabajo que se caracteriza por la representación inmisericorde del mundo que le rodea, del que acentúa sus aspectos más absurdos y angustiosos, hasta conseguir que lo familiar, lo cotidiano, resulte inquietante y extraño.

La feria exhibe también en esta quinta edición su compromiso con la presencia femenina. La performance Art Now, sobre la invisibilización de la mujer en la historia del arte, de Verónica Ruth Frías, es uno de los eventos destacados de esta edición; junto a la sección de videoarte Porque te quiero, que integran tres piezas de Gabriel Andreu, Cristina Núñez y Vanane Borian donde se abordan distintas problemáticas en torno a la mujer.