Tui sigue sin fecha para el desescombro de su zona cero

Más de cinco meses después de la catástrofe, la zona cero del núcleo de Paramos, donde saltaron por los aires 26 viviendas alrededor del almacén ilegal de cohetes de la pirotecnia La Gallega, sigue congelada en el momento de la explosión sin que se ponga fecha para el desescombro. El alcalde de Tui, Carlos Vázquez Padín, ha entregado hoy en Madrid sendas cartas en los ministerios de Política Territorial e Interior dirigidas a sus titulares, Meritxell Batet y Fernando Grande-Marlaska, para urgir la puesta en marcha de los trabajos. El gobernante local ha llevado hasta la capital del Estado, a modo de símbolo, una bolsa cargada con pequeños cascotes del barrio de A Torre, la zona alta de Paramos donde se cebó el desastre. Y a las puertas de Política Territorial, donde actualmente, según la Subdelegación del Gobierno, se trabaja en el plan presentado por el Ayuntamiento, Vázquez Padín ha denunciado "falta de concreción" y de "respuestas" después de que en septiembre el consistorio remitiese su proyecto, que se ejecutará a través de un convenio entre el organismo local y el estatal.

El regidor ha señalado que "pese a que a comienzos de septiembre el Ejecutivo declaró la zona como gravemente afectada por una emergencia de Protección Civil, por ahora no se publicó el decreto que desarrolla esta declaración". "Aunque hay compromisos verbales sobre la desgravación fiscal de las ayudas que puedan percibir los afectados o sobre el desescombro, por el momento no se ha plasmado nada por escrito", ha criticado. El viaje del alcalde a Madrid, previsto desde finales de la semana pasada, ha tenido lugar un día después de trascender la denuncia que ha presentado contra él la fiscalía, después de investigarlo a instancias del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Pontevedra, encargado desde 2015 de la ejecución de la sentencia de demolición de la pirotecnia.

La fiscalía provincial le atribuye un delito de desobediencia por no hacer cumplir la orden de derribo que pesaba sobre la fábrica de cohetes La Gallega, en el núcleo de Baldráns, próximo también a Paramos. El dueño de la pirotecnia, Francisco González Lameiro, ahora en prisión, mantenía la actividad en la factoría ilegal y al mismo tiempo escondía toneladas de material explosivo en varios almacenes. El de Paramos explotó el 23 de mayo, y además de segar la vida de dos vecinos destruyó 26 casas y causó importantes daños en otras 340.

La orden firme de demolición es previa a esta tragedia y tiene su origen en la guerra judicial que mantuvo un vecino de Baldráns contra la pirotecnia desde 2005, cuando se produjo otra explosión. Desde 2015, ningún alcalde de Tui llegó a cumplir (o a hacer cumplir al empresario) el fallo confirmado por el Superior, aunque el anterior regidor socialista ordenó la clausura de la actividad y el precinto de las instalaciones, rápidamente burlado por el dueño de La Gallega. Vázquez Padín (independiente de Converxencia 21) llegó a la alcaldía el pasado octubre, tras una moción de censura impulsada por el PP, y recibió el primer aviso del juzgado de Pontevedra pocos días después. Tras la segunda multa judicial y tres meses después de la explosión de Paramos, el pasado septiembre acordó el precinto de la pirotecnia de Baldráns, paso previo para el desalojo y una demolición para la que se ha fijado un plazo de ocho meses.

Desalojo pendiente de explosivos

Hoy, ante el ministerio, Vázquez Padín ha cargado contra el Gobierno central, que mantiene paralizada la vida en Paramos desde hace meses. El alcalde reivindica para el Ayuntamiento de Tui "respeto institucional" y lamenta la "falta de contestación" que han tenido por ahora sus cartas y sus correos electrónicos. En la misiva remitida a la ministra de Política Territorial, el alcalde urge "la concreción de una fecha para el inicio del desescombro, conforme al proyecto que el 10 de septiembre presentó en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, y que esta a su vez envió a Madrid". Padín reclama al ministerio la contratación, "a la mayor urgencia posible, a través de una empresa pública, de las labores de desescombro de la zona cero". Los vecinos quieren que se encargue la tarea a Tragsa, con la idea de que así se agilizaría la contratación.

En la carta dirigida a Interior, el alcalde demanda que el ministerio intervenga para que la Subdelegación del Gobierno se "coordine" con el Ayuntamiento y facilite el "desalojo urgente del material explosivo" de esa pirotecnia ilegal que debería estar ya demolida. Vázquez Padín también ha anunciado la convocatoria de un pleno extraordinario en cuanto tenga notificación oficial de la denuncia de la fiscalía contra él.