Ayuntamiento y ecologistas discrepan por el mantemiento del río Manzanares
Ecologistas en Acción asegura que el nuevo contrato para mantener la renaturalización del cauce no se ha mejorado. El Consistorio lo desmiente
El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado un nuevo contrato de mantenimiento acorde con la renaturalización del Manzanares que asciende a casi 4,8 millones de euros en dos años. Sin embargo, Ecologistas en Acción considera insuficiente esta cifra, por ser "prácticamente es la misma que en años anteriores". “No han aumentado nada el presupuesto, es al mismo que antes, pero ahora hay actuaciones nuevas, hay más trabajos que realizar, y se va a destinar el mismo dinero”, explica Santigo Martín Barajas, portavoz de la asociación ecologista.
El nuevo contrato fue aprobado en la Junta de Gobierno del pasado miércoles, y según informó el Ayuntamiento en un comunicado este domingo “incluye la conservación y el mantenimiento integral del río Manzanares, sus márgenes y las instalaciones ligadas al mismo, ya que se considera un ecosistema único e indivisible en el que cualquier actuación en un ámbito influye en el resto del entorno”.
El importe del contrato asciende a 4.790.582,74 euros, IVA incluido, y tiene un plazo de ejecución de dos años, prorrogable hasta un máximo de 5 años en total. La fecha prevista de inicio es el primer trimestre de 2019. Desde el Ayuntamiento aseguran que el contrato anterior, con fecha del 13 de octubre de 2016, ascendía a casi dos millones por año (1.946.024, 88 euros, IVA incluído), es decir, se ha aumentado casi en 900.000 euros. Ecologistas en Acción considera que, tras haber calculado el trabajo de mantenimiento que exige el cauce del río actualmente, de debería haber destinado 350.000 euros más por año.
La asociación ecologista considera que ahora, con los efectos de la renaturalización del río, hay que poner especial énfasis para conseguir un correcto mantenimiento en “el desbroce parcial de la vegetación arbustiva, el tratamiento salvícula de los árboles, la retirada de carambucos de hormigón, colocación de paneles informativos y la instalación de cajas nido para aves y murciélagos”. Además, también se debe empezar a renaturalizar el tramo tres del cauce, el que va desde la presa nueve y el nudo sur. “No puede ser que para más trabajo se destine el mismo dinero que en contratos anteriores”, se queja Martín Barajas.
El área de Medio Ambiente de Inés Sabanés dio luz verde hace dos años para que se levantaran las compuertas de todas las presas que embalsaban el agua del río desde 1955. Desde entonces, la renaturalización del río vivió una explosión de vida, se han contabilizado 50 especies de aves, centenares de peces y 2.000 ejemplares de árboles autóctonos -censados hasta el momento- que desde hacía décadas no se veían en esos 7,5 kilómetros de este río que nace en la sierra de Guadarrama, en el norte, y desemboca, tras 92 kilómetros de recorrido, en el río Jarama, en el término municipal de Rivas-Vaciamadrid, al sur.
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