Puigdemont pasa el cepillo para “acciones por la república”

El independentismo catalán siempre apela a la fuerza de la ciudadanía como su mayor activo. Ahora también quiere su dinero. La principal novedad del denominado Consejo para la República, presentado el pasado martes en la Generalitat y promovido por el expresidente Carles Puigdemont, es que busca la adhesión popular a través de una web. Pero para poder inscribirse exige una aportación de al menos 10 euros. La finalidad del dinero no es clara y la página de Internet, que ayer cifraba los inscritos en casi 13.000, se limita a explicar que los fondos se utilizarán para financiar “acciones por la república”.

El Consejo fue concebido por Junts per Catalunya y Esquerra en su pacto de gobierno y con él se intentó seducir a la CUP para que apoyara la investidura de otro candidato de la llista del president, ante la imposibilidad jurídica de reelegir a Puigdemont. Ya era conocido que el espíritu de ese ente, una empresa privada creada bajo la jurisdicción belga, sería ayudar a internacionalizar el procés. Pero el expresident, en su intervención del pasado martes, reveló que también se pondría en marcha “un registro de ciudadanos que quieran participar de forma activa y directa en la construcción de la república”.

Este grupo de personas, explicó Puigdemont, pondrá en marcha una “asamblea de representantes” y un “consejo definitivo”. La web concreta un poco más el calendario: el próximo 8 de diciembre se definirán “el reglamento electoral” y “la estructura institucional definitiva” que votarán los inscritos. A la presidencia, que ocupa Puigdemont, le corresponden las funciones de “internacionalizar la protección de los derechos civiles y políticos en Cataluña; impulsar políticas, estrategias y los consensos necesarios para lograr la república y relacionarse de manera efectiva con las instituciones políticas, económicas, sociales y cívicas de Cataluña”.

La fórmula con la que Puigdemont financia su costosa estadía en Bélgica —solo el alquiler de la llamada Casa de la República en Waterloo asciende a los 4.400 euros mensuales— y sus viajes por Europa siempre ha sido opaca. La decisión de cobrar para poder participar en la supuesta puesta en marcha de la república catalana desde el exterior seguramente responde a la necesidad de contar con una fuente de financiación estable. Si se dan por buenos los datos de la web, en menos de 24 horas el Consejo de la República ya contaría con al menos 130.000 euros. No hay “ningún límite de edad o de origen” para poderse inscribir.

La web está registrada a través del servicio Njalla, que garantiza el anonimato de los gestores de los dominios y que ya fue utilizado en la organización del referéndum del 1-O. De ahí que no se especifique, por el ejemplo, el número de registro de la empresa. Los datos que obligatoriamente tiene que dar un interesado en registrarse (nombre, teléfono, correo electrónico) son propiedad del “Govern de la República”. También es obligatorio comprometerse con el derecho a la autodeterminación y la no violencia.

Este diario intentó, sin éxito, contactar con los promotores de la iniciativa para saber si el Consejo ya ha sido registrado ante las autoridades mercantiles belgas. El Consell, de momento, no aparece registrado en el Companies Register (BCE/KBO).