Garrido acepta todas las condiciones de CS para los Presupuestos de la Comunidad

Los equipos económicos del PP y de Ciudadanos han llegado a un principio de acuerdo para aprobar los Presupuestos de 2019, según fuentes de ambos partidos. El presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, ha aceptado las exigencias del líder de su único socio posible, Ignacio Aguado, que condicionó el voto de sus 17 diputados a que las cuentas regionales garanticen la gratuidad de las guarderías; bonifiquen durante un año de la tarifa de autónomos a aquellos que contraten indefinidamente a su primer empleado y creen 2.000 plazas en residencias de mayores en 2019. Aunque ninguna de las partes proporcionó datos del coste de esas reformas, el PSOE y Podemos calculan que apenas pesarán entre los 19.000 millones que reparten las cuentas regionales.

 Los negociadores tienen hasta el 31 de octubre para cerrar el pacto completamente. La semana que hay de margen servirá para que los consejeros de Garrido diriman la tradicional lucha entre departamentos para conseguir más fondos y para que los representantes de Aguado apuren sus opciones de concretar los objetivos negociadores que ya delimitaron en agosto. Como publicó entonces este diario, entre ellos está incrementar el presupuesto sanitario —atención primaria, investigación biomédica y carrera profesional—; aligerar las listas de espera para atención temprana; mejorar la gestión y el presupuesto de la agencia madrileña para la tutela de adultos; ayudas para dependientes y movilidad de discapacitados; y aumentar la inversión en justicia e innovación. No obstante, el principio de acuerdo ya permite avanzar el triple impacto político que tendrá su probable concreción.

Primero, permitirá a Garrido lograr la estabilidad que buscaba para su Ejecutivo en el final de la legislatura, y sumar un argumento para convencer a Pablo Casado de que debe ser el candidato del PP en las elecciones autonómicas de mayo de 2019. Segundo, Aguado podrá acudir a esos comicios enarbolando la bandera de haber logrado que la enseñanza pública infantil entre 0 y 3 años sea gratuita, lo que beneficiará a miles de familias. Y tercero, soliviantó al PSOE y a Podemos, que tendrían que gestionar esos presupuestos si lograran gobernar tras las elecciones de mayo.

"Los presupuestos son de 20.000 millones de euros y el acuerdo no tiene demasiado alcance", apuntó el portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, que ya se había quejado en el pleno de la Asamblea de que no se contara con su grupo para la elaboración de las cuentas.

"Es necesario avanzar en la elaboración de los presupuestos contando con el conjunto de los representantes de los madrileños", criticó entonces. "Aunque solo sea porque cabe la posibilidad de que los Presupuestos del ejercicio 2019 acabe ejecutándolos un Gobierno distinto del actual", razonó. "De no contar con las aportaciones de todos los grupos en los objetivos y prioridades se estará enviando a los ciudadanos el mensaje de que estos presupuestos tendrán no poco de provisionalidad, bastante de inestabilidad y poca sostenibilidad".

"Basta de numeritos y del lavado de cara de Ciudadanos al Gobierno del PP", coincidió Clara Serra, de Podemos. "No es ninguna novedad que el partido que apuntala al PP más corrupto de España dé carta blanca al Ejecutivo. Al resto de grupos no se nos ha informado de nada", añadió. "¿Qué ocurre con las horas extra? ¿Qué ocurre con los gastos de comedor?", se preguntó sobre la limitación de la gratuidad de la enseñanza de 0 a 3 años a los gastos de escolaridad. "Esto demuestra lo poco en serio que se toma Ciudadanos las escuelas infantiles. Lleva toda la legislatura rechazando sistemáticamente nuestras propuestas para bajar las tasas". Y argumentó: "¿Por qué durante estos tres años se han negado y ahora lo proponen? Porque están cerca las elecciones".

El Gobierno tiene que registrar el proyecto de Presupuestos en la Asamblea antes del 31 de octubre, con vistas a aprobarlos antes de que acabe el año, para que las cuentas entren en vigor en enero de 2019.