Soledad Gallego-Díaz: “Los periodistas han de creer que la verdad existe”

La directora de EL PAÍS, Soledad Gallego-Díaz, ha diseccionado este miércoles el estado del periodismo en España y ha hecho un llamamiento a mantener la esencia del oficio para garantizar a la ciudadanía el derecho constitucional a la información. “Es necesario que los periodistas creamos que la verdad existe y que consiste en la indagación de los hechos. Si no se mantiene la esencia de la verdad en el periodismo, plantearemos un problema a la sociedad”, ha asegurado Gallego-Díaz durante la conferencia pronunciada en el Círculo de Economía de Barcelona bajo el título Periodismo y democracia.

“Desconfiar del periodismo es desconfiar de la democracia”; aseguró, al tiempo que reclamó a los profesionales que planteen agendas que no sean las que agradan a los poderes públicos y les instó a “mirar y escuchar” los cambios en las vidas de las personas. Como ejemplo, los tres millones de personas que han ido al paro desde 2008 por la crisis económica, la nueva generación de trabajadores precarios o la afectación a las clases medias.

“La Comisión Europea debería tener un cartel en la puerta que dijera ‘nada es seguro”, añadió, para referirse a “los miedos” que atenazan ahora a una parte de la población y que se creían solucionados. “El periodismo de calidad ha de disipar esos temores con sus informaciones”, añadió Gallego-Díaz, quien alertó de la capacidad de difusión de las redes sociales a la hora de propagar las fake news.

“Es imprescindible diferenciar entre periodismo y comunicación, porque las redes sociales  difunden periodismo, pero también muchas otras cosas”, explicó. La periodista llamó a “no dejarse arrastrar por la velocidad de las redes” para evitar que “asfixien al periodismo”.

Si eso ocurriera, alertó, “la culpa sería nuestra por no haber sabido defender el periodismo”, al tiempo que recordó los tres principios básicos y fundacionales del diario que dirige: la defensa de las instituciones democráticas, una línea editorial “europeísta y progresista” que se defiende con argumentos y un libro de estilo público y de cumplimiento para la redacción que permite saber al lector cuales son sus reglas de funcionamiento.

Tras esta primera parte, Gallego Díaz abordó la situación política en España y Cataluña. Así, afirmó que la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno tras la moción de censura no fue “consecuencia del azar”, sino el cumplimiento de una responsabilidad constitucional “para desalojar a un presidente del Gobierno que no podía continuar porque su partido había sido condenado por corrupción”. La función de este Ejecutivo, que calificó de “muy vulnerable”, no es la concreción de un programa electoral, sino “reparar los destrozos políticos e institucionales que se habían producido en la etapa anterior”, con el Gobierno del PP.

En otro momento, Gallego-Díaz reclamó que haya en España una derecha “que se identifique con los valores constitucionales y europeistas” y defendió el sistema judicial español y su independencia, “con todos sus errores y carencias”. “Es la justicia que ha condenado a un cuñado del Rey y a un partido que estaba en el Gobierno por prácticas corruptas”, recordó.

Democracia y autonomía

La directora de EL PAÍS abogó sin reparos porque Cataluña siga formando parte de España. “Democracia y autonomía son caras de la misma moneda, las autonomías no son una graciosa concesión, forman parte de la estructura constitucional”, dijo, y por ello se mostró firmemente contraria a que se prescinda de las autonomías como reclaman periódicamente algunos sectores políticos. “No existen motivos que lo justifiquen y eso supondría un grave daño a la sociedad española y catalana”, aseguró.

Gallego-Díaz recordó que el periódico que dirige “apostó en solitario” desde Madrid por los diferentes estatutos de autonomía que ha tenido Cataluña, la inmersión lingüística y el Corredor Mediterráneo. “A veces no es fácil explicar esto en el resto de España”, apostilló. Por eso reclamó al Gobierno y a la Generalitat que sigan dialogando. “La negociación en un marco común sería una excelente noticia para los catalanes y para los españoles, porque unos y otros necesitamos compartir ese proyecto”, dijo.