La limitación a 30 por hora afectará al 80% de las calles de Madrid
La norma entrará en vigor previsiblemente tras el pleno del mes de septiembre
La nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible, que el Ayuntamiento tiene previsto aprobar en el pleno de septiembre, reducirá a partir de entonces la velocidad a 30 por hora en todas las vías de un carril y de un carril por sentido. El Gobierno municipal ha calculado por primera vez a cuántas calles afectará la futura limitación: será el 80% de las calles de toda la ciudad —no solo las de la almendra central— y el 85% de la longitud total de ellas. Las vías limitadas a 50 por hora serán solo las avenidas de dos o más carriles por sentido, y no todas. La norma entrará en vigor unos días después de ser aprobada.
Tal y como adelantó EL PAÍS en febrero, la futura ordenanza que gestionará el tráfico en la ciudad supondrá limitar a 30 por hora la gran mayoría de las calles “con el objetivo de reducir la siniestralidad y pacificar el tráfico en beneficio de ciclistas y peatones”. Según explicó entonces el Área de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, se trata de una apuesta por “una mejor convivencia vial y más protección para peatones y personas con movilidad reducida, así como medidas para el fomento de la bicicleta”.
El límite de 30 km/h existe ya en algunas calles o tramos de calles, pero desde octubre será la norma general en todas las calles pequeñas. Ahora, el Ayuntamiento ha medido por primera vez a cuántas calles y tramos de calles afectará la medida. Según el Consistorio, en la capital hay unas 9.700 vías, pero el estudio toma como medida 12.606 tramos, dado que algunas calles cambian el número de carriles a lo largo de su recorrido. Es el caso, por ejemplo, de la calle de Embajadores, que en su tramo más cercano a Lavapiés tiene un único carril —limitado ya a 30 por hora—, mientras que en su tramo desde la glorieta de Embajadores hacia abajo tiene tres carriles por sentido, con lo que mantendrá su límite a 50 por hora. Lo mismo ocurre con la calle de Alcalá, que en el tramo desde Cibeles al Retiro tiene hasta cinco carriles por sentido, mientras que de Ventas a Ciudad Lineal se reduce a dos por sentido, uno para el transporte público y el otro, ciclocarril limitado a 30 por hora.
Así, la reducción de velocidad máxima afectará a 10.053 calles (el 79,75% del total de 12.606), mientras que las calles de dos o más carriles serán 2.553 (el 20,25%). En cuanto a la longitud de las vías, que suman un total de 8.973 kilómetros, el nuevo límite de 30 por hora llegará a 7.689 kilómetros (el 85,69%), y seguirán con el límite de 50 por hora 1.284 (el 14,31%). Fuera de estos límites quedan las vías de alta capacidad, como la M-30, la M-40 y los tramos urbanos de las grandes autovías del Estado, de la A-1 a la A-6, limitadas en su mayoría entre 70 y 100 kilómetros por hora.
El Gobierno municipal de Manuela Carmena (Ahora Madrid) justifica esta reducción general en que, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un atropello a 50 kilómetros por hora el riesgo de muerte es ocho veces más alto que si se produce a 30 por hora. Además, si aumenta la velocidad del vehículo, el riesgo de morir o de sufrir lesiones graves en un accidente aumenta exponencialmente para los peatones. Las cifras de la OMS son reveladoras: en un atropello a 64 por hora, el 85% de los peatones fallecen; a 48 por hora, el 45%, mientras a 32 por hora solo muere el 5% de los atropellados. Habrá, además, un límite de 20 kilómetros por hora para zonas de plataforma única (denominadas por el Ayuntamiento “calles de coexistencia”). Se trata de aquella vías que tienen la acera al mismo nivel que la calzada, como las que hay en barrios como Chueca, La Latina o Lavapiés.
El texto ha recogido además algunas alegaciones presentadas durante el proceso de información pública. Una de ellas es la posibilidad de limitar también a 30 por hora ciertas vías con más de un carril de circulación en alguno de sus sentidos, siempre que un análisis de seguridad vial de la zona así lo determine. De hecho, algunas avenidas ya tienen esta tipología: es lo que ocurre, por ejemplo, en la avenida de la Albufera, en Vallecas, que tiene dos carriles por sentido, uno para el transporte público y el otro, para vehículos privados, limitado a 30 por hora y denominado ciclocarril para favorecer la coexistencia con las bicicletas.
Según el Consistorio, cuando se apruebe la norma no será necesario colocar señales en cada calle para indicar que el límite es de 30 por hora, ya que esa será la norma general, al igual que ahora no en todas las vías pone que el límite sea de 50 por hora. “En los casos puntuales donde pueda haber confusión, se instalarán señales”, señaló una portavoz municipal. . Si los plazos se cumplen, la ordenanza se aprobará en el pleno de septiembre y entrará en vigor unos días después, en cuanto se publique en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
Las restricciones al tráfico en el centro llegarán en noviembre
La aprobación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible, previsiblemente en el pleno municipal de septiembre, traerá bastantes novedades, entre ellas la puesta en marcha de la zona de tráfico restringido Madrid Central, que se espera que entre en vigor en el mes de noviembre. Se trata de un área que ocupa la mayor parte del distrito de Centro y en la que se prohibirá el tráfico de paso.
Así, solo podrán acceder a esta zona los vehículos de los residentes, además de vehículos eléctricos, tanto de particulares como de alquiler (Car2Go, Emov0, Zity, Ecooltra, Muving...). También podrán acceder los vehículos de personas con movilidad reducida, ambulancias y servicios públicos, taxis y VTC (como Uber y Cabify), además de las bicicletas y los profesionales que trabajen en el centro y soliciten su correspondiente permiso. Los no residentes podrán entrar siempre que tengan un coche con etiqueta ambiental CERO y ECO o bien para llegar a un parking de acceso público
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.