La ocupación hotelera en Benidorm cae, pero los datos de agua, basura y vehículos crecen

Pese a que las cifras de ocupación hotelera puedan indicar lo contrario, Benidorm sigue manteniendo una ligera tendencia al alza en el número de visitantes que eligen la ciudad para pasar sus vacaciones. Así se constata tras conocer los datos de consumo de agua, de recogida de residuos sólidos o de entrada de vehículos entre otros.

La pasada semana, la patronal hotelera Hosbec advertía de que el mes de julio había registrado unos índices inferiores en 2,2 puntos al mismo mes del año pasado. Unos datos que, sin embargo, solo deben ser tomados en consideración para referirse al alojamiento hotelero, que posee algo más de 41.000 plazas.

De hecho, la localidad cuenta con un número muy superior de plazas de apartamentos turísticos o viviendas de segunda residencia, sobre los que apenas hay control, que están ocupados por veraneantes que contribuyen a aumentar o disminuir el flujo de turistas de forma sensible.

Hay datos que no engañan. Por ejemplo, el consumo de agua. En julio de 2017 ese consumo en Benidorm se situó en 1.128.225 metros cúbicos. Doce meses después la cifra ha ascendido a 1.146.736 metros cúbicos, un 1,64% más. Y eso que la ciudad "está siempre inmersa en una política de ahorro de agua" aclara el conejal de Medio Ambiente, José Ramón González de Zárate, para quien "cada vez ahorramos más por habitante y sin embargo se registra un mayor consumo". "Eso solo puede significar que hay más gente" concluye.

Lo mismo ocurre con la recogida de basuras, en donde se han igualado los mismos parámetros que el año pasado. Por tanto, ello podría indicar una ocupación similar. Pues nada más lejos de la realidad, según el edil. "En materia de reciclaje también hemos subido mucho y eso quiere decir que si se recoge la misma basura, pero se recicla más, la conclusión es que tenemos más gente en Benidorm".

Las cifras de reciclaje indican que en el mes de julio se recicló un 33% más de vidrio que hace un año. La recogida de envases también creció un 25% y el papel cartón lo hizo un 13%.

Hay otro dato llamativo que complementa a los anteriores. Se trata de la entrada de vehículos a la ciudad. Según el estudio realizado, la diferencia entre ambos meses —julio de 2017 y julio de 2018— es poco significativa. Apenas ha llegado a Benidorm un 0,66% menos que el pasado año. Lo reseñable es que la entrada de vehículos procedentes de la autopista o autovía se ha incrementado un 5%. "Estadísticamente por esas vías nos llega un tráfico mucho más turístico que por los otros accesos, que tienen más relación con desplazamientos comarcales o de poblaciones cercanas" apunta el regidor.

Así las cosas, la causa que explica tanto el descenso registrado por los hoteles como el incremento de turistas en la ciudad solo puede ser una. Muchos turistas han cambiado los hoteles por otro tipo de alojamiento. Así lo cree el Ayuntamiento e incluso la patronal. Su presidente Toni Mayor ha dicho al respecto que una gran parte de esa demanda perdida "se ha ido por el grifo del alojamiento y la hotelización de las viviendas". Un tipo de cliente al que importa más "el coste del alojamiento que el propio servicio prestado".