Tragicomedia en el Real Coliseo

Desde Virgina Woolf hasta Fernando de Rojas, el Real Coliseo de Carlos III de El Escorial trae a Madrid este sábado un ciclo de cinco espectáculos teatrales, entre los que se encuentran Orlando, obra de Woolf de 1928, y La Celestina, comedia humanista que Rojas publicó en 1499. Las obras forman parte de la programación de teatro clásico, que se prolongará hasta el 25 de agosto en el real sitio. Las entradas están a la venta en las taquillas del Real Coliseo y en la web www.comunidad.madrid/centros/realcoliseocarlosiiisanlorenzoescorial. Todas las representaciones se realizarán en el Real Coliseo de Carlos III, el teatro cubierto más antiguo que se conserva en España y el único de corte que aún sigue en uso.

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La obra que abrirá este sábado los escenarios del ciclo teatral será la adaptación de Mestiza, escrita por Julia Soria. La historia, desarrollada en el Madrid de finales del siglo XVI, narra el encuentro entre la hija del conquistador extremeño Francisco Pizarro, Francisca Pizarro Yupanqui, “la primera mestiza del Perú”, y un joven Tirso de Molina, que más tarde escribiría la Trilogía de los Pizarro (1626-1632). A lo largo de toda la función, Pizarro Yupanqui reflexionará junto al escritor sobre los recuerdos que aún conserva de los primeros años de la conquista de América, la realción entre los españoles e indígenas, el exilio y su nueva vida en España. La dirección de esta adaptación, interpretada por Gloria Muñoz, correrá a cargo de Yayo Cáceres.

A la historia de la heredera de Pizarro la seguirá este domingo una de las comedias más destacadas de Woolf, Orlando, adaptada por la directora Vanessa Martínez. El guion gira en torno a un joven de la nobleza inglesa al cual su amor por la literatura y curiosidad por la vida lo llevará, entre otras cosas, a ser el amante de la reina Isabel I, a enamorarse de una princesa rusa, a huir a Constantinopla y a afrontar la vida cuando, una mañana, despierta convertido en una mujer. El texto de la autora inglesa repasa, con espíritu crítico, temas generales como la vida, el género sexual, la identidad, el amor, la belleza y las convenciones sociales.

La Celestina. La tragicomedia es la obra que abrirá la segunda semana del teatro clásico, sábado 18. La adaptación del director Ricardo Iniesta vuelve a traer a Madrid el texto culmen de Fernando de Rojas, una obra que marcó tendencia en la época y creó un nuevo subgénero literario: el celestinesco. La historia de la mujer alcahueta, “maestra de hacer afeites y de hacer virgos”, es un reflejo de la sociedad española durante el ocaso del reinado de los Reyes Católicos, donde la lujuria, el dinero y el “aquí y ahora” son los auténticos protagonistas de la trama que, durante tantos años, ha sido representada en tabernas, colegios y teatros.

El protagonista del domingo 19 será otro personaje histórico, en este caso el escritor madrileño Francisco de Quevedo (1580-1645). La Conjuración de Venecia. Un retrato de Quevedo es una obra teatral con música en directo que describe la huida del famoso escritor, interpretado por el actor Pedro Casablanc, de la ciudad italiana durante las revueltas violentas que desató la Conjura de Venecia en 1618. El guion narra la leyenda de cómo Quevedo, por entonces secretario del duque de Osuna —uno de los causantes de la conjura—, logra escapar disfrazado de mendigo gracias a su conocimiento del dialecto local. El espectáculo pretende componer un retrato del autor a través de los sonetos, cartas y otros textos de la obra del escritor, que reflejan su visión de la muerte, el paso del tiempo, la política, el amor y la decadencia de España. La pieza musical del siglo XVII es interpretada por Tiento Nuovo y la soprano Lucía Martín-Cartón.

Comedia Aquilana, del dramaturgo Bartolomé de Torres Naharro (1485-1520), cerrará el ciclo teatral del Real Coliseo el próximo 25 de agosto. La nueva versión de la directora Ana Zamora desarrolla la comedia amorosa entre el caballero Aquilano y la princesa Felicina. La obra, considerada como una de las primeras representaciones románticas del teatro español, es interpretada por Nao d’amores y la Compañía Nacional de Teatro Clásico.