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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Cuando las ocurrencias son nocivas

Los autores cargan contra la gestión y el futuro que el concejal José Manuel Calvo prepara para la Casa de Vicente Aleixandre

El poeta Vicente Aleixandre, tras conocer la concesión del Nobel de Literatura, el 6 de octubre de 1977.
El poeta Vicente Aleixandre, tras conocer la concesión del Nobel de Literatura, el 6 de octubre de 1977.CÉSAR LUCAS

Escribió otro Nobel español, Juan Ramón Jiménez: “¡No le toques ya más, que así es la rosa!”. Esto es lo que, mutatis mutandis, hay que decirle rotundamente al delegado de Ayuntamiento de Madrid José Manuel Calvo.

Porque resulta inaceptable, la obsesión del Equipo de Gobierno por darle una pátina alternativa a todo lo que hacen, de manera especial cuando se trata de la cultura.

¡Ya está bien de querer llamar la atención a costa del respeto a la literatura y a la participación ciudadana! Dejen de mal inventar de una vez, que ya se parecen demasiado al desgarrador verso de Aleixandre, “abatimiento o pesadumbre que amenazas mi vida”.

Y es que, siguiendo la estela de sus colegas del Gobierno del Partido Popular en la Comunidad, las áreas de cultura y urbanismo de este Ayuntamiento no han mostrado la más mínima preocupación por la lucha que lleva realizando de manera incansable la Asociación de amigos de Vicente Aleixandre, no se han reunido ni con los herederos del poeta ni con el tejido ciudadano para conocer de primera mano las reivindicaciones de la gente que ama la poesía, que respeta el símbolo de Velintonia, que lucha por un legado enorme. Nada de esto. Ni siquiera han visitado el lugar.

Es más, el gobierno municipal ha preferido dilatar y deformar las propuestas planteadas desde el Partido Socialista tanto a nivel autonómico como local. Porque optar por la expropiación, en los términos en los que se ha anunciado, sin saber silbar la melodía de las reivindicaciones que rodean Velintonia, sin haber hablado con las otras administraciones públicas, sin haberse reunido ni una sola vez con los propietarios del inmueble resultaría ridículo si no fuera sumamente irresponsable.

No se acercan a la cultura, se quieren apropiar de ella, imponiendo sus ideas, que a menudo no son más que torpes ocurrencias.

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Insinuar que se pretende convertir la Casa de la Poesía en un “centro de interpretación de la poesía” representa un claro desprecio a la memoria de Aleixandre y a quienes en esa casa crearon, compartieron y vivieron. A la historia de la poesía española del Siglo XX y a quienes desde hace 23 años luchan por salvar la Casa de Vicente Aleixandre, o lo que es lo mismo Salvar la Casa de La Poesía.

Esta lucha ha marcado una hoja de ruta clara sobre lo que todos queremos que sea Velintonia, pero el señor Calvo esto no lo sabe porque nunca nos ha escuchado, porque nunca se ha acercado con sinceridad a este asunto.

Si Ahora Madrid quiere destrozar estas pretensiones, nosotros, que modestamente hemos hecho nuestra esta reivindicación, les enviamos un aviso: no lo vamos a consentir.

Diego Cruz Torrijos y María del Mar Espinar Mesa-Moles son diputado socialista en la Asamblea de Madrid y concejala socialista en el Ayuntamiento de Madrid, respectivamente

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