Miles de manifestantes reclaman en Barcelona la libertad de los políticos presos

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òminium Cultural han vuelto a movilizar a miles de personas para pedir la libertad de los políticos y líderes independentistas encarcelados, ahora en prisiones catalanas, por rebelión, sedición y malversación de fondos. La manifestación, celebrada en Barcelona, congregó a 110.000 manifestantes, según la Guardia Urbana, y contó con la presencia del president de la Generalitat, Quim Torra. Además de la excarcelación, los asistentes pidieron al presidente Pedro Sánchez que los líderes secesionistas huidos regresen sin represalias.

La manifestación comenzó cerca de la estación de Sants —en la confluencia de la calle Tarragona con Diputación— y acabó en las puertas de la antigua cárcel Modelo —ahora en desuso— para, de algún modo, simbolizar y exigir así la libertad de los encausados durante el proceso independentista.

Junto a la ANC y Òmnium también participaron en la concentración la recientemente creada Asociación Catalanes por los Derechos Civiles (ACDC), integrada por los familiares de los políticos encarcelados o huidos. La protesta fue encabezada por el president de la Generalitat, Quim Torra, que exigió al Gobierno de Pedro Sánchez la excarcelación de los líderes políticos y más después de que esta semana “el delito de rebelión saltó por los aires en Alemania” (en referencia a la decisión de la justicia alemana de autorizar la entrega del fugado Carles Puigdemont por malversación pero no por rebelión). Junto a Torra se manifestaron el presidente del Parlament, Roger Torrent, el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, e incluso la esposa de Carles Puigdemont Marcela Topor.

La pancarta bajo la que transcurrió la manifestación rezaba: Ni cárcel, ni exilio, os queremos en casa. Tras ellas miles de personas encabezados por líderes políticos como el vicepresidente, Pere Aragonès, y la consejera de Presidencia, Elsa Artadi. Participaron miembros de todas los partidos independentistas (PDeCAT, ERC y la CUP), pero también de los Comunes, como Gerardo Pisarello, número dos de la alcaldesa Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, o la portavoz de Catalunya en Comú, Elisenda Alamany.

Conforme transcurría la cabecera de la manifestación los concentrados gritaban: “Libertad presos políticos”. También reprochaban las políticas de los partidos secesionistas exigiendo: “Unidad, unidad, unidad”.

Al finalizar la marcha, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, aseguró que pese a los encarcelamientos seguirán persiguiendo el camino hacia la independencia. En un momento de su discurso los asistentes comenzaron a corear: “Llarena a prisión”, en referencia al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Paluzie rectificó la protesta: “No pedimos la cárcel para nadie. Les queremos libres y que retiren las acusaciones”.

Tras Paluzie, el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, lanzó un mensaje al Gobierno de Pedro Sánchez: “Que no crean que acercar los presos nos vale, solo nos vale la libertad”.

Una de las hijas de Jordi Turull leyó una carta de los presos soberanistas encarcelados reivindicando el diálogo entre todas las partes como “la única herramienta posible para la resolución” de la situación entre Cataluña y el resto del Estado.