Barcelona detecta más de 400 casos de maltrato a ancianos en 2017
La Diputación apunta a que el maltrato psicológico y económico por parte de los hijos a sus madres es el perfil más común
En silencio, de forma velada y ajeno a la calle, el maltrato a las personas ancianas se perpetúa sin hacer ruido. Los expertos alertan de una infradetección de esta problemática y que los casos salen a la luz a cuentagotas. No obstante, pese a las víctimas silenciadas que aún quedan al acecho, la provincia de Barcelona ha detectado alrededor de 445 casos en 2017. Por un lado, los servicios sociales de la ciudad de Barcelona intervinieron el año pasado con 112 ancianos. La Diputación de Barcelona, por otra parte, ha montado un grupo de estudio que, junto a los servicios sociales municipales del resto de la provincia, ha descubierto 323 casos.
Hay muchos tipos de maltrato y muchas causas del silencio. "Son casos de difícil detección porque se producen dentro del espacio familiar", apunta la vicepresidenta segunda de la Diputación, Meritxell Budó. Desde el maltrato físico, más detectable a simple vista pero menos habitual, hasta el maltrato económico, el psicológico, la negligencia, el abandono o la vulneración de derechos. Todas son formas de maltrato que pueden pasar desapercibidas. Movimientos anómalos en las cuentas bancarias o encontrar a un anciano dependiente sin el nivel de aseo y atención adecuado pueden dar la señal de alerta pero de ahí a que la sospecha se verifique, hay un trecho. El silencio de la víctima es difícil de romper. "Ocurre lo mismo que en violencia de género. Cuesta que decidan denunciar, sobre todo si el maltratador es un hijo o un familiar", apunta Budó, que es diputada del Área de Atención a las Personas.
Unos 171 municipios y cinco consejos comarcales han participado en el grupo de trabajo contra el maltrato a las personas mayores para desplegar la Guía de actuación territorial contra el maltrato. De la mano de los servicios sociales de cada municipio, este grupo ha reportado 323 casos de maltrato a ancianos en 2017, el doble que en 2015 (156 casos). "Esto no significa que se haya doblado el número de maltratos, sino que la aplicación de los protocolos hacen aflorar más los casos", aclara Budó.
La Diputación ha analizado el perfil de las víctimas y maltratadores y el patrón se repite: el 80% de los ancianos que padecen maltrato son mujeres. El maltrato psicológico es el más común (56% de los casos), seguido del económico (41%). En un tercio de los casos, hay negligencias -como no atender al anciano pese a saber que es dependiente y no puede valerse por sí mismo-, especialmente en mayores de 90 años. Los maltratadores suelen ser el hijo (36%), la hija (12%) o la pareja (17%), lo que dificulta que la víctima denuncie. "Nos preocupan las cifras porque al generarse el maltrato en el ámbito familiar, la dificultad de denuncia es mayor por el vínculo familiar", constata Budó.
Los servicios de teleasistencia, que monitorizan y atienden a los ancianos vía telemática, son capitales para detectar casos sospechosos. De hecho, además de los casos constatados, este dispositivo ha localizado otras 445 sospechas. "Son una pieza clave. Cuando tienes una señal de alerta, contactas con otros profesionales para ampliar información, desde servicios sociales hasta policía local o servicios de salud, para hacer una valoración emocional, física, ver cómo vive, valorar el entorno y hacer un plan de intervención conjunto", explica Budó. Si es preciso apartar al anciano de su familia, lo decidirá la Fiscalía.
La Oficina de Personas Mayores Activas de la Generalitat también dispone de un servicio de atención telefónica para atender consultas relacionadas con presuntos casos de maltrato. En 2016, último año del que se tienen datos, se recibieron 33 llamadas. En 2015, 2014, 2013 y 2012 se recibieron 42, 25, 68 y 31 llamadas respectivamente.
Nueva herramienta diagnóstica
En este campo, el Ayuntamiento de Barcelona, que suma 112 casos detectados en 2017, ha firmado un convenio con el Consorcio Sanitario de Barcelona para mejorar la atención a posibles casos de maltrato en ancianos y la colaboración entre los servicios sanitarios y municipales.
En este sentido, el Ayuntamiento ha anunciado el desarrollo de una herramienta diagnóstica para profesionales "para que les ayude a valorar la problemática central del caso y determinar dónde es necesario poner el foco de la intervención". También se ha iniciado un estudio para identificar y conocer las situaciones en las que se produce el maltrato, para prever y evitar situaciones y patrones conductuales.
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