El jefe de la Guardia Civil en Cataluña denuncia que “algunos sectores” quieren “aislarlos de la sociedad”

El nuevo jefe de la Guardia Civil en Cataluña, el general de brigada Pedro Garrido Roca, ha denunciado hoy que "algunos sectores, ciertamente minoritarios" quieren "aislar de la sociedad" a los guardias, y ha aconsejado a los agentes que se "enfrenten" a esos intentos de "invisibilizarlos". Garrido ha tachado de "inadmisible" el "hostigamiento verbal, el desprecio, la postergación, las actitudes amenazantes, el acoso psicológico" y haber sido "señalados para arrinconarles, bien sea con el dedo o con otros medios".

El discurso de Garrido, pronunciado en su nombramiento en la comandancia de Sant Andreu de la Barca, ha animado a los 3.100 guardias que hay en Cataluña a que "no se encierren en las casas cuartel a soportar la soledad social" que se les "quiere imponer”. Y ha pedido "apoyo institucional" para que los guardias destinados en Cataluña se queden. "Todavía estamos a tiempo de adoptar medidas que promuevan el interés de los guardias civiles por venir y permanecer”, ha dicho, en presencia de la secretaria de Estado de seguridad, Ana Botella. 

Garrido, de 60 años y originario de Lleida, ha destacado su catalanidad como un elemento que le permite "empatizar con las diferentes sensibilidades" de los ciudadanos. Y ha asegurado que se siente "tan catalán como español". Dos sentimientos, ha dicho, que no son "excluyentes".

El general de brigada sustituye al teniente general Ángel Gozalo, que ha estado siete años como jefe en Cataluña, manteniendo siempre un perfil discreto. A Gozalo le tocó lidiar con los episodios más duros del proceso independentista, como el 1 de octubre o los registros del 20 de septiembre en diversos edificios de la Generalitat. Tras ser ascendido al máximo cargo en el escalafón de la Guardia Civil, Gozalo ha sido trasladado a Madrid donde ocupará uno de los cuatro mandos centrales del instituto armado que creó el exministro Juan Ignacio Zoido.

Garrido hereda el peso de las principales investigaciones contra los líderes independentistas, repartidas entre el juzgado 13 de instrucción de Barcelona, el Supremo y también la Audiencia Nacional. Asimismo, deberá lidiar con las maltrechas relaciones con Mossos, que ha visto como su máximo responsable, Josep Lluís Trapero, ha sido imputado y cesado, tras diversos atestados de la Guardia Civil. El nueve jefe del cuerpo, el comisario Miquel Esquius, ha asistido al nombramiento de Garrido.

El nuevo jefe de la Guardia Civil en Cataluña ha desarrollado parte de su carrera en el servicio de información de la comandancia de Álava, en la unidad de servicios especiales de la dirección general en Madrid, en la academia de policía judicial en Madrid, en la unidad central operativa (UCO), en la unidad de seguridad de la Casa Real, en el gabinete técnico de la dirección general en Madrid, en el servicio de costas y fronteras y en la secretaría de Cooperación Internacional.