Colau exige cinco millones a Sánchez por acoger migrantes

Un dispositivo organizado por el Ayuntamiento de Barcelona y Cruz Roja ha atendido en los últimos 15 días a 465 inmigrantes que habían llegado en patera a las costas andaluzas y trasladados en autocar hasta la capital catalana. El Consistorio reclama los costes que representan esta acogida y que según el teniente de alcalde, Jaume Asens, debería abonar el Estado. Este año el Ayuntamiento ha gastado más de 5,5 millones de euros en las acogidas.

De entre las 465 personas atendidas —404 son hombres, 22 mujeres y 39 menores— 267 han sido alojados en dos equipamientos municipales que se han cedido, de forma temporal, a la Cruz Roja. Estos dos centros tienen una capacidad de 172 plazas que se van ocupando y vaciando progresivamente. En el dispositivo de acogida se hace una primera atención de emergencia donde además de asistencia sanitaria se realiza ayuda psicosocial, orientación legal y manutención.

El coordinador de Cruz Roja Catalunya, Enric Morist, destacó ayer que la gran mayoría de los inmigrantes proceden de África subsahariana países como Costa de Marfil, Guinea Conakry, Gambia, Camerún, Liberia y Sierra Leona.

Cuando los inmigrantes reciben atención en las costas andaluzas la policía les entrega una orden de expulsión. Pese a ello, la Cruz Roja les preguntan si quieren ir a alguna ciudad en la que tengan redes de contactos. De las 465 personas que han llegado a Barcelona, siguiendo este protocolo, solo 267 se quedaron en centros. El resto se fue con amigos o familiares o siguió su camino migratorio a otros lugares, principalmente Francia y Bélgica. De los 267 que accedieron a los centros, la mitad los abandonó tras pasar unos días.

Pese a que la política del equipo de gobierno es la de acoger a aquellas personas que huyen del horror de países en guerra o de la miseria; el Consistorio reconoce que estas acciones representan un gasto económico que debería afrontar el gobierno central.

Según aseguró ayer el teniente de alcalde Jaume Asens, Colau y la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo, han mantenido conversaciones sobre la problemática. El teniente de alcalde de derechos de la ciudadanía, Jaume Asens, se reunirá está semana con la Delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, para abordar las demandas en la mejora financiera y el refuerzo de protocolos. “No puede ser que lleguen autocares a la ciudad y no tengamos ningún tipo de información para podernos organizar”, denunció ayer Asens.

El teniente de alcalde reclamó al Estado el gasto de más de 5,5 millones que este 2018 el Ayuntamiento ha utilizado en acoger estas urgencias migratorias. “El Estado, si quiere apartarse, que se aparte, pero que nos dé a nosotros los recursos que recibe para hacer un trabajo que no hace”, denunció. La segunda teniente de alcalde, Laia Ortiz, pidió a la Generalitat que concrete cuantas plazas tiene la administración autonómica para acoger. Ortiz exigió al gobierno de Torra ayuda ante la presumible oleada migratoria que este verano llegará a las costas andaluzas y acabará en Barcelona.