La justicia no ve delito de odio en los ‘tuits’ de un diputado contra la policía

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha puesto límites a la utilización del delito de odio para perseguir las críticas a la policía. En un auto de calado, el tribunal ha rechazado la querella de la fiscalía contra el diputado de Esquerra Ferran Civit, que en días posteriores al referéndum del 1 de octubre animó desde Twitter a expulsar de sus hoteles a los policías y guardias civiles alojados en Cataluña.

Los magistrados señalan que "cualquier expresión de hostilidad" contra un colectivo no es en sí misma delito de odio. Eso a pesar de que las expresiones puedan ser "claramente ofensivas" e incluso "perturbadoras de la paz social y el orden público". Para que haya delito de odio, subraya, los comentarios deben dirigirse a "colectivos vulnerables". Por lo tanto, mostrar hostilidad hacia "la autoridad o agentes de la misma" no puede ser sancionado con el artículo 510 del Código Penal.

Los días 2 y 3 de octubre, tras la actuación de la Policía y la Guardia Civil para impedir el referéndum independentista en Cataluña, Ferran Civit escribió cinco mensajes en Twitter. Los mensajes invitaban a impedir que los agentes permanecieran en los hoteles en los que se habían instalado por orden del Ministerio del Interior. "No deis alojamiento a quien os reprima. ¡Fuera de nuestros hoteles! No dejéis dormir en calma a quien os reprima. ¡Haced ruido toda la noche!"

La fiscalía se querelló contra el diputado de ERC porque, a su juicio, los comentarios pretendían "amedrentar" e "intimidar" a los policías. El TSJC, en cambio, tumba la querella y considera que las expresiones, "con independencia de la intolerancia y hostilidad que reflejan", no reúnen las características del discurso del odio. Además, subraya el auto, "no consta" que los cometnarios de Civit "hayan tenido alguna repercusión o efecto práctico para los policías o para los establecimientos hoteleros".