El ‘estafador de mujeres’ alega que iba a devolver el dinero

La primera vez no se presentó al juicio. En la segunda oportunidad, no se le encontró. A la tercera, una huelga de jueces impidió celebrar la vista. Este miércoles, al fin, Albert Cavallé se ha sentado en el banquillo de los acusados por estafar, presuntamente, 2.280 euros a una mujer a la que había seducido. En su declaración, el estafador de mujeres ha alegado que pidió prestado el dinero para afrontar sus gastos diarios y que pensaba devolverlo.

Cavallé afronta 25 procesos penales por estafas parecidas, según ha explicado su abogado, David Peña. En todos los casos, las víctimas son mujeres a las que conocía en plataformas de encuentros como Badoo y con las que iniciaba una relación sentimental. Cavallé empezó a verse con M. T. en otoño de 2015. Al final, le pidió dinero. "En momentos míos de poca solvencia, ella me ayudó. Me dio varias veces cantidades de 200 euros", ha relatado el acusado, que ha insistido en que ese dinero servía para cubrir sus necesidades diarias; por ejemplo, el pago de la habitación donde vivía.

La víctima ha pedido a la juez preservar su intimidad y por eso su declaración no ha podido escucharse públicamente. En su denuncia, sin embargo, explicó que Cavallé le pidió dinero en reiteradas ocasiones con las más diversas excusas, que ella inicialmente creyó. Primero le dijo que había perdido la cartera con el DNI. Después, que había sufrido un accidente de tráfico y necesitaba una prótesis que no podía pagar. Y finalmente, que necesitaba el dinero para realizar unas transferencias en Andorra. M. T. fue prestándole el dinero e incluso le pidió a su vez prestado a su padre.

La fiscal pide 2 años y medio de cárcel para Cavallé por haberse aprovechado de la "buena voluntad" de una mujer que solo quería "ayudarle". La fiscal da plena credibilidad al relato de la víctima y ha recordado no solo los procesos abiertos contra él sino también sus antecedentes por estafa, apropiación indebida e incluso un delito de simulación de delitos. Ha recordado que Cavallé se presentaba con "una imagen de solvencia" y de poderío económico que después resultaba ser falsa.

M. T. denunció a Cavallé y éste, una vez iniciada la causa, devolvió el dinero. Su abogado ha pedido por ello que sea absuelto y ha sugerido que la víctima debía saber que las excusas que presuntamente le contaba Cavallé no podían ser ciertas.