Un oasis en la cama

1. Café Central. Ofrecen música en directo cualquier noche de la semana y es uno de mis sitios favoritos. Un club de jazz donde te puedes sentar alrededor de una mesa en plan La La Land mientras te tomas algo y disfrutas del show. Algunos sábados a mediodía programan otros estilos de música en directo como flamenco o cabaré mexicano. Aunque tal vez a los vecinos no les guste tanto como a mí. (Plaza del Ángel, 10).

2. CaixaForum. Me encanta este plan para un sábado por la mañana antes de comer. Las exposiciones cambian a menudo, da tiempo a verlas en unas horas y los precios suelen ser muy asequibles. Su ubicación es perfecta para dar un paseo después por el barrio de Las Letras, picar algo o enlazar con alguna otra exposición en el Reina Sofía o el Prado.

3. Teatros de Madrid. Los del Canal, el Español, el Pavón Teatro Kamikaze, el Lara, el Maravillas, el Alfil... Hay más de 90 teatros en la capital con programaciones e historias variopintas que nos ayudan a reflexionar y expandirnos como sociedad.

4. Restaurante Materia Prima. Es mi local favorito para comer y alargar la sobremesa por la atención de Ricardo y sus compañeros y porque se puede elegir entre los pescados y verduras más frescos (la materia prima está expuesta como en un mercado para que escojas lo que quieres, cuánto quieres y cómo quieres que te lo preparen). Las alcachofas en temporada son las mejores que he probado en mi vida. (Doctor Fléming, 7).

5. La Chocita del Loro. Programan stand-up comedy al estilo americano, tipo el Club de la Comedia. Es un plan divertido para ir con colegas o una cita, tomar algo de manera cómoda y echar unas risas (Gran Vía, 70).

6. El parque de las siete tetas. En realidad es el Cerro del Tío Pío, pero lo llaman así porque tiene siete colinas como pequeñas montañas. Las vistas son realmente espectaculares, tanto para ver el atardecer como la noche iluminada. La pena es que últimamente esta algo descuidado y a veces te encuentras restos de botellones. (Benjamín Palencia, 2).

7. Las terrazas. En Madrid tienen una magia particular. Una de mis favoritas es la del Círculo de Bellas Artes, con confortables sillones para apalancarte y ver cómo salen las golondrinas a bailar. También me encanta el ambiente de las terrazas de la plaza de Santa Ana y la de la Casa Encendida.

8. Las termas de Hammam Al Ándalus. Remojarme en el agua, ya sea en el mar o en un spa, es profundamente terapéutico para mí. Uno de los sitios que he descubierto para hacerlo es en estas termas que no te esperarías en el centro de la capital. Ofrecen ciclos de dos horas con luces tenues, piscinas con temperaturas distintas y una zona de relajación donde te puedes tomar un té y jugar al ajedrez. Para una experiencia óptima recomiendo ir cuando está menos concurrido, a primera o última hora. (Atocha, 14).

9. Mercados gastronómicos. Me gustan tanto los de dar una vuelta y picar algo como el de San Miguel, el de la Reina o el de Antón Martin, como los mercados de productores que te puedes encontrar el último fin de semana de cada mes en Matadero y comprar frutas y verduras ecológicas a precios muy asequibles.

10. La cama. Mi oasis. Mi lugar de descanso y creatividad. Quedarme en la cama leyendo, escribiendo, estudiando, viendo una serie, desayunando, es para mí un verdadero disfrute.