¿Y si están aquí las joyas de la abuela?
La Policía Nacional expone los objetos robados por una banda de ladrones de pisos y chalés
“La gente se lleva una gran alegría, sobre todo, por el valor sentimental que tienen para ellos. Alguna persona ha recuperado hasta 30 piezas de joyería que le habían robado”. Quien habla es el inspector de la Policía Nacional, Manuel Gómez. Está delante de cuatro mesas repletas de alhajas, monedas, ordenadores y televisiones de plasma, entre otros múltiples objetos de valor. Es el botín que han recuperado los agentes del Grupo XI de la Policía Judicial a una banda de ladrones suramericanos.
La banda que robó estos objetos operaba por toda la región, pero se centró sobre todo en viviendas unifamiliares y en casas de plantas bajas y primeros pisos de los distritos de Fuencarral-El Pardo, Chamartín y Ciudad Lineal. A veces llevaban una escalera para trepar a los lugares menos accesibles. La operación policial terminó con la detención de 19 personas, entre los que estaban los tres cabecillas de la banda, aunque solo dos de estos se encuentran en prisión provisional, según Gómez. El resto de arrestados se dedicaba a colocar los objetos robados entre empresas de electrónica, además de un clan familiar de Usera que se encargaba de las joyas.
Entre los objetos que más destacan de la exposición hay una cabeza de caballo de alpaca montada sobre una peana de madera. Pese a ser tan característico, nadie lo ha reclamado aún. “Un día vino un señor y dio una descripción casi perfecta. Pensábamos que la habíamos colocado, pero no era la suya, que estaba montada en una peana plateada”, reconoce el inspector.
⚠️¿Han robado en tu 🏠🏡 de #Madrid entre el 01/01/17 y el 05/04/18? Exponemos material incautado hasta el 29/06/18 en Av. del Doctor Federico Rubio y Galí nº 55, de 09:30-14:30h y de 16:00-20:00h. Acude con la denuncia u otros documentos que demuestren la propiedad ¡Suerte! 🍀 pic.twitter.com/Lfrsfcjgyf
— Policía Nacional (@policia) June 4, 2018
Hasta el momento, siete personas han podido recuperar sus pertenencias, entre las que destacan joyas, una tableta y un ordenador personal. “Un hombre reconoció su ordenador y el que estaba arreglando a su amigo. Le habían robado los dos. Cuando llegó su conocido con la factura, también se lo dimos”, explica Gómez. La banda desarticulada se llevaba todos los efectos que tenía a su alcance, lo que hace que el material expuesto sea muy diverso. En ocasiones se han apropiado, incluso, de vestidos y ropa interior. Destaca un teleobjetivo de 300 milímetros de una conocida marca fotográfica japonesa o una bicicleta valorada en 1.500 euros, a la que han borrado el número de chasis. “Cuando recuperan sus pertenencias, la gente se va muy contenta y nosotros nos quedamos muy satisfechos. Vemos que nuestra labor policial ha servido para algo”, añade el responsable del Grupo XI.
Entre los objetos se mezclan una colección de bolsos Louis Vuitton de la última temporada (con transportín para mascotas incluido), con relojes Bulgari de lujo. “El problema que tenemos es que hay gente que se hace muchas ilusiones, en especial las personas mayores que no duermen incluso la noche anterior a venir aquí a verlos. Cuando no encuentran lo suyo, se llevan una gran decepción”, confiesa Gómez.
Algunos dueños han recuperado sus pertenencias por los registros en la Red
Pegada a los ventanales, hay una flamante guitarra eléctrica blanquinegra. El inspector reconoce que es otro de los objetos más llamativos. Pasó igual que con la cabeza de caballo. Un hombre la describió a la perfección antes de entrar en la sala, pero reconoció que no era la suya tras verla. El problema con el que se encuentran las víctimas es demostrar que los objetos decomisados son suyos. La mayoría de las personas no guarda las facturas ni fotografía los objetos ni registra los números de serie de los aparatos electrónicos. “Un hombre que había comprado una televisión a sus hijos hacía tan solo 15 días pudo recuperarla gracias a que la había registrado a través de Internet. Entramos en la base de datos del fabricante y comprobamos que era suya”, recuerda el inspector.
Entre la mercancía expuesta destaca una cubertería francesa de plata —otra similar ya fue entregada—, una radial profesional valorada en 1.000 euros y varias monedas de plata de México. “Como muchos de ellos proceden de herencias, que llegan hasta padres y abuelos y más lejos incluso, no pueden demostrar que les pertenece”, añade Gómez. Si los objetos no son reclamados, quedarán a disposición del juzgado de instrucción. Cuando termine el procedimiento judicial, los magistrados pueden ordenar su subasta o la venta por lotes con otras mercancías decomisadas procedentes de delitos. El dinero ingresará en las arcas del Estado.
Los objetos se exponen hasta el 29 de junio en la Jefatura Superior de Policía de Madrid (calle del Doctor Federico Rubio y Galli, 55, de 9.30 a 14.30 y de 16.00 a 20.00).
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