Miquel Valls no se presentará a las próximas elecciones a la Cambra

Miquel Valls ha anunciado este lunes que no se presentará para volver a presidir la Cámara de Comercio de Barcelona, aunque hace pocos meses aseguró que se veía "con ganas" para la reelección. La presidencia de Valls está en prórroga desde 2014, cuando se aprobó la Ley Básica de Cámaras de Comercio de España. Al no desarrollarse, hasta el año pasado, en una ley catalana, Valls está en interinidad, a la espera de que el Govern apruebe la norma y convoque elecciones, como máximo hasta el próximo 30 de septiembre. El aún presidente de la Cámara ha asegurado que su renuncia a la reelección "es un paso a una renovación", pero, según la ley, el máximo permitido son dos mandatos, y Valls es presidente de la entidad desde 2002 tras tres mandatos.

Valls ha explicado, en una conferencia-coloquio de Barcelona Tribuna organizada por 'La Vanguardia', la Asociación Española de Directivos (AED) y la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País, que prevé que los comicios se convoquen después del verano. De hecho, todo estaba preparado para la convocatoria, desde que en julio el Parlament validó el decreto ley del Govern para la celebración de elecciones en las cámaras de comercio, pero todo quedó truncado el pasado otoño con la invervención de la Generalitat y el vacío en el Govern de los últimos meses. Las últimas elecciones a la Cambra se realizaron en 2010. Por lo tanto, las siguientes se tenían que haber convocado en 2014, pero Valls ha explicado que se han acumulado "cuatro años de prórroga" porque el Govern no adaptó hasta el año pasado la ley general de Cámaras estatal.

Valls ha destacado que durante los 16 años que ha estado al frente de la entidad han pasado momentos complicados como la eliminación en 2010 de la obligatoriedad de las cuotas camerales --parte del impuesto de sociedades que se destinaba a las cámaras como subvención--, que suponían alrededor de un 70% de los ingresos de las cámaras catalanas. Sin embargo, ha resaltado que la Cámara de Barcelona ha sabido reinventarse y está en una situación "financieramente excelente", sin créditos, y con superávit desde hace tres años.

La carrera para la sucesión de Valls solo tiene por ahora un candidato confirmado, el abogado Ramon Masià, un antiguo colaborador del actual presidente pero que se presenta como una alternativa. Fuentes empresariales aseguran que también habrá una candidatura continuista, y que estará liderada por el cazatalentos Luis Conde. Hasta ahora, Conde esperaba a que Valls tomase una decisión para dar un paso adelante. La asociación de mujeres directivas 50a50, que trabaja para una mayor presencia de mujeres en puestos directivos, también aseguró que tendría protagonismo en las próximas elecciones a la Cambra.